añoranza de abuela

Flor y cronopio.

Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos. Primero la va a arrancar, pero piensa que es una crueldad inútil y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su perfume, y finalmente se acuesta debajo de la flor y se duerme envuelto en una gran paz. La flor piensa: «Es como una flor».

Julio Cortázar

en el solsticio de invierno

Lago canadiense. Tarjeta postal

No te verán los ojos sino las cámaras fotográficas
lago entre las montañas más viejas de la tierra
cargadas de hombros pero cubiertas siempre
por una juventud de árboles interminable
no te verán isleta juguete de las aguas
paraíso pequeño para niños que sueñan con canoas
no te verán cuando al amanecer las hijas
recién nacidas de las nubes
vuelan y bailan al ras de las olas iguales y pequeñas
dibujadas por un indio que ya no viene a verlas
no te verán aunque te miren un momento
desde alguna terraza:
se taparán un ojo y cerrarán el otro
apretarán la palanquita y sonará
el ruidito más seco y más frío de este mundo.
Yo te he visto con los ojos abiertos
hasta la cámara clara de mi corazón,
y te he dejado entrar en silencio y despacio,
porque quiero llevarles, también, a los que amo
tu belleza de tarjeta real
pequeño lago canadiense.

Jesús López Pacheco