Produce la BBC, de manera que. The glorious 39 no es una gran película, pero sí posee grandes alicientes para disfrutarla: las localizaciones, el vestuario, las interpretaciones, el elenco actoral, la brillantez inglesa en el mundo de la interpretación. Y, además, al menos para el que escribe, el añadido de abordar temas nada populares como son aquellos que sacan a relucir las miserias de los ganadores, los supuestos defensores de la democracia y la libertad. Ubicada en el final de los treinta, cuando aún no se quería creer que se pudiera desembocar en una segunda gran guerra, no contaré la trama más allá de decir que toda alfombra posee un depósito de basura bajo ella, sea alfombra aristócrata o plebeya. Y es fácil que las nobles tengan una grado de perversión superior.