Mary and Max
compraventa de ruidos usados
ARTE DE LA POESÍA
Implacable desprecio por el arte
de la poesía como vómito inane
del imberbe del alma
que inflama su pasión desconsolada
de vecinal nodriza con eólicas voces.
Implacable desdén por el que llena
de rotundas palabras, congeladas y grasas,
el embudo vacío.
Por el meditador falaz de la nuez foradada,
por el que escribe ¡ay! y se pone peana,
por el decimonónico, el pajizo, el superfluo, el obvio,
por el que anda aún entre seres y nadas
flatulentos y obscenos,
por el tonto tenaz,
por el enano,
por el viejo poeta que no sabe
suicidarse a tiempo debajo de su mesa,
por el confesional,
por el patético,
por el llamado, en fin, al gran negocio,
y por el arte de la poesía ejercido a deshora
como una compraventa de ruidos usados.
José Ángel Valente
así son pues los poetas
Su profesión se sabe es muy antigua
y ha perdurado hasta ahora sin variar
a través de los siglos y civilizaciones.
No conocen vergüenza ni reposo
se emperran en su oficio a pesar de las críticas
unas veces cantando
otras sufriendo el odio y la persecución
mas casi siempre bajo tolerancia.
Platón no les dio sitio en su República.
Creen en el amor
a pesar de sus muchas corrupciones y vicios
suelen mitificar bastante la niñez
y poseen medallones o retratos
que miran en silencio cuando se ponen tristes.
Ah curiosas personas que en ocasiones yacen
en lechos lujosísimos y enormes
pero que no desdeñan revolcarse
en los sucios jergones de la concupiscencia
sólo por un capricho.
Le piden a la vida más de lo que esta ofrece.
Difícilmente llegan a reunir dinero
la previsión no es su característica
y se van marchitando poco a poco
de un modo algo ridículo
si antes no les dan muerte por quién sabe qué cosas.
Así son pues los poetas
las viejas prostitutas de la Historia.
José Agustín Goytisolo