Hace frío en las aceras, creemos en el amor primero de esquina varada, pequeño planeta de hojas muertas y retratos de adolescentes gordas con sostenes caedizos y cancán almidonado
pero el mundo no crece con nosotros y las medidas quedan pequeñas para las manos, sólo el frío permanece en una esquina ya sin almena ya sin laúdes ni trova enredadera mientras haya crepúsculos te amaré, mientras haya poesía te amaré, mientras haya hortensias te amaré, Hortensia, mientras haya esperanza
ahora demasiado sabios para llorar, cerramos los ojos para matar dulcemente: te amaré te amaré mientras haya frío en mi acera y me reciban inciertamente alegres las mujeres los hombres y las cosas.