Dos
perlas de Gloria, una de ellas de mano amiga.
Punzada
en boca de estómago.
Interior con
mariposa muerta en el sofá.
Oxidadas tengo las bisagras de mis ojos
de tanto llanto llano;
se me van empequeñeciendo estas niñas,
que ayer me miraban alegres
desde el fondo del espejo;
desde el fondo de la botella
me miran taciturnas
las pasadas horas felices.
¡No me basta el pasado!
¡No quiero que se pase!
Y el pasado me pisa y me posa
y al final me posee, como una amante religiosa.
También había un ángel inocente
saltando a la comba con una culebra.
Todo esto acabo de verlo
en el fondo del fondo
de la botella.
Oxidadas tengo las bisagras de mis ojos
de tanto llanto llano;
se me van empequeñeciendo estas niñas,
que ayer me miraban alegres
desde el fondo del espejo;
desde el fondo de la botella
me miran taciturnas
las pasadas horas felices.
¡No me basta el pasado!
¡No quiero que se pase!
Y el pasado me pisa y me posa
y al final me posee, como una amante religiosa.
También había un ángel inocente
saltando a la comba con una culebra.
Todo esto acabo de verlo
en el fondo del fondo
de la botella.
Se bebe para olvidar una cosa
y se olvida todo menos esa cosa.
Gloria Fuertes