Ya se dijeron las cosas más oscuras.
También las más brillantes.
Ya se enlazaron las palabras como cabellos,
seda y oro en una misma trenza
–adorno de tu espalda transparente–.
Ahora, tan bella como estás, recién peinada,
quiero tomarte –aunque soy viejo y pobre–
no el oro ni la seda: tan sólo el simple, el fresco, el puro(apasionadamente),
el perfumado, el leve (airadamente), el suave pelo.
Y sacarte a las calles, despeinada,
ondulando en el viento –libre, suelto, a su aire–
tu cabello sombrío
como una larga y negra carcajada.
Me da
tanto gusto ver la complicidad de Iván y Xoel. Como de instituto. También me da
gusto ver que se fijan en un tema por el que he sentido devoción desde que lo
sacó el logorreico Andrés.
¿Sentiste alguna vez Lo que es, tener El corazón roto? ¿Sentiste a los asuntos pendientes volver Hasta volverte muy loco? Si resulta que si, si podrás entender lo que Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver Y la pena me empieza a crecer adentro La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor Todo lo que termina, termina mal, poco a poco Y si no termina, se contamina más, y eso se Cubre de polvo Si resulta que si, si podrás entender lo que Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver Y la pena me empieza a crecer adentro La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor Me parece que soy de la quinta que vio El mundial 78, me toco crecer viendo a mi Alrededor paranoia y dolor, la moneda cayó Por el lado de la soledad, otra vez No me lastimes con tus crimenes perfectos Mientras la gente indiferente se da cuenta De vez en cuando, solamente Sale afuera la peor manera Si resulta que si, si podrás entender lo que Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver Y la pena me empieza a crecer adentro La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor Si resulta que si, si podrás entender lo que me Pasa a mi esta noche, ella no va a volver y la Pena me empieza a crecer adentro, la moneda Cayó por el lado de la soledad y el dolor, la moneda Cayó por el lado de la soledad otra vez, la moneda Cayó por el lado de la soledad
Dos años después de la primera salió a la pantalla la segunda entrega. El director y los montadores hicieron un trabajo fino y las escenas de acción son superlativas. Pero la poética de la primera ya no vuelve. Eso sí, lo acaecido en Rusia es mayúsculo. Como Brian Cox, que cada vez que aparece en pantalla se lo lleva todo por delante.
Aquí hayuna muy buena crítica de la película
firmada por Oti al que le otorgo un merecido crédito.
La
peli es de una finura rayana en lo insoportable por dolor. De una aparente
sencillez equiparable a uno de los poemas que más le gusta a la protagonista,
el de las ciruelas de WCW.
La
vi en Alicante el domingo por la tarde, en un centro comercial en versión
original y con una magnífica dupla acompañante. Llegué andando mirando el mar y
la luna recién salida, aún muy de día.