velas al amanecer

Velas

Los días del futuro se yerguen ante nosotros
como una fila de velitas encendidas
-doradas, calientes y vivaces velitas.

Los días pasados atrás quedan,
una fúnebre fila de velas apagadas;
las más próximas humean todavía,
frías velas, derretidas y dobladas.

No quiero mirarlas; su forma me apena
y me duele recordar su luz primera.
Ante mí veo mis encendidas velas.

No quiero girarme y ver estremecido
lo pronto que la oscura fila se alarga,
lo deprisa que las apagadas velas aumentan.

Constantino Kavafis. Traducción de Luis de Cañigral.

2 comentarios:

  1. Este otro también terrorífico pero realista, no deja indiferente, porque da igual a dónde vayamos, nuestras ruinas nos acompañan, lo que hemos dejado a medio hacer o mal hecho... Grande Kavafis.

    LA CIUDAD

    Dijiste: "Iré a otra ciudad, iré a otro mar.
    Otra ciudad ha de hallarse mejor que ésta.
    Todo esfuerzo mío es una condena escrita;
    y está mi corazón - como un cadáver - sepultado.
    Mi espíritu hasta cuándo permanecerá en este marasmo.
    Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire
    oscuras ruinas de mi vida veo aquí,
    donde tantos años pasé y destruí y perdí".
    Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otros mares.
    La ciudad te seguirá. Vagarás
    por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo
    y en estas mismas casas encanecerás.
    Siempre llegarás a esta ciudad. Para otro lugar -no esperes-
    no hay barco para ti, no hay camino.
    Así como tu vida la arruinaste aquí
    en este rincón pequeño, en toda tierra la destruiste.

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  2. Pues sí, terrorífico. Es una especie de anti Ítaca creada por él mismo. En fin, ni tanto ni tanto calvo. Igual me cansa la idea ya manida hasta convertirse en libro de autoayuda de Ítaca y su viaje como la del pesimismo recalcitrante. La facilidad de los extremos. Eso sí, su limpieza expresiva y su capacidad emocional están a un nivel muy, pero que muy alto

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