Del lat. refrigerium.
1. m. Cantidad pequeña de alimento que se toma para reparar las
fuerzas.
2. m. Beneficio o alivio que se siente con lo fresco.
3. m. Alivio o consuelo en cualquier apuro, incomodidad o pena.
Lo del solista y el director, de tralará. Entre judíos se entienden. Añadan primer decenio del XX, países del este, dos años de diferencia... y ya tienen hecho el caldo.
Respecto al bueno de Max, pues eso, bueno. Si no que se lo pregunten a los hermanos Sutro. Menudos pájaros.
Y por contraponer, dejo también al mundo de Japón. Efectivamente, otro mundo. Qué cosa, por dios.
Y por contraponer, dejo también al mundo de Japón. Efectivamente, otro mundo. Qué cosa, por dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario