tres horas después

Fuimos al Doré a ver esto de abajo. Sucede que ni ella ni yo la habíamos visto nunca antes. Sí, claro, imágenes, escenas que forman parte ya de un imaginario popular. Tres horas después de sentarnos salimos en estado de shock. Dejo algunas reflexiones. Al respecto, no resulta difícil encontrar exégesis.
Qué barbaridad.




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