de sábanas, lavadoras y objetos

First things at the last minute

The white water rush of some warbler’s song.
Last night, a few strewings of ransacked moonlight

On the sheets. You don’t know what slumped forward
In the nineteen-forties taxi or why they blamed you
Or what the altered landscape, willowy, riparian,
Had to do with the reasons why everyone
Should be giving things away, quickly,
Except for spendthrift sorrow that can’t bear
The need to be forgiven and keeps looking for something
To forgive. The motion of washing machines
Is called agitation. Object constancy is a term
Devised to indicate what a child requires
From days. Clean sheets are an example
Of something that, under many circumstances,
A person can control. The patterns moonlight makes
Are chancier, and dreams, well, dreams
Will have their way with you, their way
With you, will have their way. 

Robert Hass: Time and Materials

Las primeras cosas en el último momento

Del canto de alguna curruca se precipita un torrente de agua blanca.
Anoche, unas pocas salpicaduras de la desvalijada luz de luna
sobre las sábanas. No sabes qué se desplomó hacia delante
en el taxi de los años cuarenta o por qué te culparon a ti
o qué es lo que ese turbado paisaje, esbelto, ribereño,
tiene que ver con las razones por las cuales todo el mundo
debería de repartir cosas, rápidamente,
excepto por la despilfarradora tristeza que no puede soportar
la necesidad de ser perdonada y sigue buscando algo
que perdonar. El movimiento de las lavadoras
se le llama agitación. La constancia del objeto es un término
concebido para denotar lo que un niño necesita
de los días. Las sábanas limpias son un ejemplo
de algo, que bajo muchas circunstancias,
una persona puede controlar. Los diseños que el claro de luna dibuja
son inciertos, y los sueños, bueno, los sueños
tendrán su camino contigo, su camino
contigo, tendrán su camino.

Versión de Juan Bay

encargos


Commission

Go, my songs, to the lonely and the unsatisfied,
Go also to the nerve wracked, go to the enslaved by convention,
Bear to them my contempt for their oppressors.
Go as a great wave of cool water,
Bear my contempt of oppressors.

Speak against unconscious oppression,
Speak against the tyranny of the unimaginative,
Speak against bonds.
Go to the bourgeoise who is dying of her ennuis,
Go to the women in suburbs.
Go to the hideously wedded,
Go to them whose failure is concealed,
Go to the unluckily mated,
Go to the bought wife,
Go to the woman entailed.

Go to those who have delicate lust,
Go to those whose delicate desires are thwarted,
Go like a blight upon the dullness of the world,
Go with your edge against this,
Strengthen the subtle cords,
Bring confidence upon the algae and the tentacles of the soul.

Go in a friendly manner,
Go with an open speech.
Be eager to find new evils and new good,
Be against all forms of oppression.
Go to those who are thickened with middle age,
To those who have lost their interest.
Go to the adolescent who are smothered in family___
Oh how hideous it is
To see three generations of one house gathered together!
It is like an old tree with shoots,
And with some branches rotted and falling.

Go out and defy opinion,
Go against this vegetable bondage of the blood.
Be against all sorts of mortmain.

Ezra Pound 

Encargo

Id, canciones mías, al solitario y al insatisfecho,
id también al neurótico, id al esclavo de los convencionalismos,
llevadles mi desprecio hacia sus opresores.
Id como una inmensa ola de agua fresca,
llevad mi desprecio hacia los opresores.

Hablad contra la opresión inconsciente,
hablad contra la tiranía de los que carecen de imaginación,
hablad contra las ataduras.
Id a la burguesa que muere de aburrimiento,
id a las mujeres de las urbanizaciones.
Id a las horriblemente casadas,
id a aquellas que disimulan su fracaso,
id a las mal maridadas,
id a la esposa comprada,
id a la mujer impuesta.

Id a aquellos que tienen delicada lujuria,
id a aquellos cuyos deseos delicados se frustraron,
id como una plaga sobre la estupidez del mundo;
id con vuestro filo contra eso,
endureced las finas cuerdas,
llevad confianza a las algas y tentáculos del alma.

Id de modo amistoso
id hablando a las claras.
Ansiad encontrar nuevos males y un nuevo bien,
oponeos a toda forma de opresión.
Id a los acartonados por la edad madura,
a los que ya han perdido interés por todo.

Id a los adolescentes a los que ahoga la familia
- ¡oh, qué espantoso es
ver a tres generaciones reunidas bajo un mismo techo!
Es como un árbol viejo con brotes
y con ramas podridas que se caen.

Salid y desafiad a la opinión.
Id contra esta servidumbre vegetal de la sangre.
Estad contra toda clase de propiedad hereditaria.

Traducción de Jesús Munárriz y Jenaro Talens.

teogonías del XIX


Yo imploro tu piedad, Tú, la única que amo,
Desde el oscuro abismo que hundió a mi corazón.
Es un triste universo de horizonte plomizo
Donde en la noche nadan blasfemia y horror;
Un sol frío se cierne allí encima seis meses,
Y los otros seis meses noche cubre la tierra;
Es país más desnudo que la tierra polar;
– ¡Ni animales, ni arroyos, ni verdores, ni bosques!
Pues no hay en este mundo horror que sobrepase
A la fría crueldad de ese astro de hielo
Y a esa noche inmensa semejante al Caos viejo;
Celos me da la suerte del más vil animal
Que puede sumergirse en un dormir estúpido,
¡Mientras, lenta madeja, el tiempo se devana!

Charles Baudelaire, Les Fleurs du mal
Traducción de Rodolfo Alonso

DE PROFUNDIS CLAMAVI

J’implore ta pitié, Toi, l’unique que j’aime,
Du fond du gouffre oscur où mon coeur est tombé.
C’est un univers morne à l’horizon plombé,
Où nagent dans la nuit l’horreur et le blasphème;
Un soleil sans chaleur plane au-dessus six mois,
Et les six autres mois la nuit couvre la terre;
C’est un pays plus nu que la terre polaire;
– Ni bêtes, ni ruisseaux, ni verdure, ni bois!
Or il n’est pas d’horreur au monde qui surpasse
La froide cruauté de ce soleil de glace
Et cette immense nuit semblable au viex Chaos;
Je jalouse le sort des plus vils animaux
Qui peuvent se plonger dans un sommeil stupide,
Tant l’écheveau du temps lentement se dévide!

motete


Del Salmo 129 -o 130, depende de las numeraciones-, un extracto, con una traducción aproximada:

De profundis clamavi ad te, Domine;
Domine exaudi vocem meam.
Fiant aures tuae intendentes
in vocem deprecationis meae.
Si iniquitates observaveris,Domine,
Domine, quis sustinebit?

Desde lo más profundo te llamo a ti, Señor:
¡Señor, escucha mi voz!
¡Que tus oídos atiendan
la voz de mis súplicas!
Si las culpas consideras, Señor,
Señor, ¿quién resistirá?

doble vertiente

Quisiera ser capaz de ralentizar el tiempo, dejarlo en un hilo, un goteo suave donde las notas del contrabajo cayeran con la misma demora y precisión que las gotas de una lluvia interior, una que se viera a través de las ventanas de la casa que Blossom describe con tanta exactitud y tanta sensibilidad, tanta, que uno no sabe si está del lado de lo naïf o del cinismo. El tejado de la casa debe ser de los de a doble vertiente.


I'm discontented
With homes that are rented
So I have invented my own
Darling this place is
A lover's oasis
Where life's weary
Chase is unknown
Far from the cry of the city
Where flowers pretty
Caress the streams
Cozy to hide in
To live side by side in
Don't let it abide in my dreams
Picture me upon your knee
With tea for two, and two for tea
Me for you, and you for me alone
Nobody near us
To see us or hear us
No friends or relations
On weekend vacations
We won't have it known
That we own a telephone
Day will break
And you'll awake
And I will bake
A sugar cake
For you to take
For all the boys to see
We will raise a family
A boy for you and a girl for me
Can't you see
How happy we would be


Hamlet on the road at night

Tan finos, sonando de madrugada. Seis toros, seis, en el albero con cuatro ruedas.

I love the sun
and the hi-lights in your hair
they turn me on
and if you wanna go
Just go we’ll run away
Cause I don’t mind
Anyday will be fine
Anyway will be fine
Still some distance to run
We’ll keep movin’ on
You say it’s wrong
But it feels so right to me
You Know it’s true
And all these things
Are just a state of mind
You know it’s true
Anyday will be fine
Anyway will be fine
Still some distance to run
We’ll keep movin’ on


suponer capaz


Es interesante ver los cambios que la RAE introduce en sus definiciones. Lesiones, disfunciones, pérdidas, trastornos. Enmiendas.

afasia.
(Del gr. ἀφασία, imposibilidad de hablar).
1. f. Med. Pérdida o trastorno de la capacidad del habla debida a una lesión en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral.

Artículo enmendado.
Avance de la vigésima tercera edición
afasia.
(Del gr. ἀφασία 'imposibilidad de hablar').
1. f. Med. Pérdida o trastorno de la capacidad del habla debida a una disfunción en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral.

Por otra parte:
evocar.
(Del lat. evocāre).
1. tr. Traer algo a la memoria o a la imaginación.
2. tr. Llamar a los espíritus y a los muertos, suponiéndolos capaces de acudir a los conjuros e invocaciones.
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preludiando


preludiar.

(De preludio).

1. tr. Preparar o iniciar algo, darle entrada.


imágenes especulares: Blake-Giger


A, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, excepto, hacia, hasta, mediante, para, por, pro, salvo, según, sin, so, sobre, tras, vía Belén:

The Mental Traveller


I travelled through a land of men,
A land of men and women too,
And heard and saw such dreadful things
As cold earth wanderers never knew.

For there the babe is born in joy                       
That was begotten in dire woe,
Just as we reap in joy the fruit
Which we in bitter tears did sow;

And if the babe is born a boy
He’s given to a woman old,                    
Who nails him down upon a rock,
Catches his shrieks in cups of gold.

She binds iron thorns around his head,
And pierces both his hands and feet,
And cuts his heart out of his side         
To make it feel both cold & heat.

Her fingers number every nerve
Just as a miser counts his gold;
She lives upon his shrieks and cries—
And she grows young as he grows old,           

Till he becomes a bleeding youth
And she becomes a virgin bright;
Then he rends up his manacles
And pins her down for his delight.

He plants himself in all her nerves      
Just as a husbandman his mould,
And she becomes his dwelling-place
And garden, fruitful seventyfold.


An aged shadow soon he fades,
Wandering round an earthly cot,                      
Full filled all with gems and gold
Which he by industry had got.

And these are the gems of the human soul:
The rubies and pearls of a lovesick eye,
The countless gold of an aching heart,
The martyr’s groan, and the lover’s sigh.

They are his meat, they are his drink:
He feeds the beggar and the poor
And the wayfaring traveller;
For ever open is his door.                        

His grief is their eternal joy,
They make the roofs and walls to ring—
Till from the fire on the hearth
A little female babe does spring!

And she is all of solid fire                      
And gems and gold, that none his hand
Dares stretch to touch her baby form,
Or wrap her in his swaddling-band.

But she comes to the man she loves,
If young or old, or rich or poor;             
They soon drive out the aged host,
A beggar at another’s door.

He wanders weeping far away
Until some other take him in;
Oft blind and age-bent, sore distressed,         
Until he can a maiden win.


And to allay his freezing age
The poor man takes her in his arms:
The cottage fades before his sight,
The garden and its lovely charms;        

The guests are scattered through the land
(For the eye altering, alters all);
The senses roll themselves in fear,
And the flat earth becomes a ball,

The stars, sun, moon, all shrink away—          
A desert vast without a bound,
And nothing left to eat or drink
And a dark desert all around.

The honey of her infant lips,
The bread and wine of her sweet smile,          
The wild game of her roving eye
Does him to infancy beguile.

For as he eats and drinks he grows
Younger and younger every day;
And on the desert wild they both         
Wander in terror and dismay.

Like the wild stag she flees away;
Her fear plants many a thicket wild,
While he pursues her night and day,
By various arts of love beguiled.                       

By various arts of love and hate,
Till the wide desert planted o’er
With labyrinths of wayward love,
Where roams the lion, wolf and boar,

Till he becomes a wayward babe                      
And she a weeping woman old.
Then many a lover wanders here,
The sun and stars are nearer rolled,

The trees bring forth sweet ecstasy
To all who in the desert roam,               
Till many a city there is built,
And many a pleasant shepherd’s home.

But when they find the frowning babe
Terror strikes through the region wide;
They cry, ‘The Babe! the Babe is born!’           
And flee away on every side.

For who dare touch the frowning form
His arm is withered to its root,
Lions, boars, wolves, all howling flee
And every tree does shed its fruit;        

And none can touch that frowning form,
Except it be a woman old;
She nails him down upon the rock,
And all is done as I have told.
                                 


William Blake 








Ilustraciones de H. R. Giger


El viajero mental


He viajado a través de un país de hombres,
un país de hombres y también de mujeres,
y he oído y visto tan horrendas cosas
como nunca los caminantes de la fría Tierra han conocido.

Porque allí nace en la alegría el niño
que en el atroz dolor fue concebido,
tal como en la alegría cosechamos el fruto
que fue sembrado en lágrimas amargas.

Y si el recién nacido es un varón,
es entregado a una mujer anciana
que lo clava tendido en una roca
y en copas de oro coge sus lamentos.

Con espinas de hierro cierne su cabeza,
y agujerea sus pies y sus manos,
corta su corazón y lo desprende
para hacerle sentir calor y frío.

Sus dedos enumeran cada nervio
como un avaro contando su oro,
y de lamentos y gritos se nutre,
y él envejece, y ella se hace joven.

Hasta que convertido en un joven sangriento,
y ella mudada en espléndida virgen,
destroza sus cadenas, y la amarra
a ella a la Tierra para su placer.

Se planta él mismo en lo nervios de ella
como un labriego planta en su terreno,
y ella se convierte en su morada
y en jardín que le rinde setenta veces frutos.

Pronto se torna envejecida sombra
vagando alrededor de una cabaña terrestre,
llena de pedrerías y de oro
que ganó su trabajo.

Y éstas son las pedrerías del alma humana,
los rubíes y las perlas de un ojo enfermo de amor,
el oro innumerable del corazón que sufre,
el gemido del mártir y el suspiro del enamorado.

Son su alimento y su bebida,
mantiene a los mendigos y a lo pobres,
y para el caminante en viaje siempre
su puerta permanece abierta.
Su pena es alegría eterna en ellos;
hacen resonar los techos y los muros
hasta que de la lumbre del hogar
una pequeñuela emerge de pronto.

De fuego sólido ella es,
y pedrerías y oro, en tal manera
que nadie osa tocar su infantil forma
o envolverla en pañales.

Pero ella llega donde el que ama,
joven o viejo o rico o pobre;
muy pronto expulsan al anciano huésped
que se va mendigando por puertas ajenas.

Va llorando errante, muy lejos,
hasta que alguien admita hospedarle,
a menudo ciego por la edad, desesperado,
hasta que puede ganar una doncella.

Y para consolar su edad helada
en sus brazos la toma el pobre hombre.
La cabaña desaparece de su vista
y también el jardín con sus dulces encantos.

Los huéspedes están esparcidos por toda la región,
porque el ojo alterado altera todo.
Los sentidos se enrollan en sí mismos, con miedo,
y la Tierra plana se convierte en una pelota.
Las estrellas, el Sol, la Luna, todo huye.
Un vasto desierto sin límites,
y no queda nada de comer o beber,
y alrededor sólo el desierto oscuro.

La miel de sus labios de niña,
el pan y el vino de su dulce sonrisa,
el juego desordenado de su ojo vagabundo
a una ilusoria infancia le conducen.

Porque a medida que come y bebe se transforma
haciéndose más joven cada día,
y ambos, en el salvaje desierto
van errantes llenos de terror y congoja.

Ella huye como cierva salvaje,
su temor planta muchos matorrales salvajes,
mientras él la persigue de noche y de día,
por artificios de amor conducido.

Por artificios de amor y de odio
hasta que el salvaje desierto entero está plantado
con laberintos de díscolo amor
donde vagan el león, el lobo y el oso,

hasta que él se convierte en un díscolo niño
y ella en una llorosa mujer envejecida.
Van a vagar allí, entonces, muchos enamorados.
El Sol y las estrellas aproximan su curso.
Dulce éxtasis los árboles producen
para todos los que vagan en el desierto,
hasta que más de una ciudad allí es alzada
y más de una agradable cabaña de pastor.

Pero cuando hallan al colérico niño
el terror cunde en la extensa región:
gritan ¡El niño, el niño ha nacido!
y huyen en todas direcciones.

Porque hasta la raíz se seca el brazo
de aquel que osó tocar la colérica forma:
osos, leones, lobos, todos huyen aullando,
y todo árbol arroja sus frutos.

Y nadie puede tocar esa forma colérica
a menos que lo haga una mujer anciana.
Ella al niño tendido clava sobre la Tierra
y todo pasa como ya lo he dicho.

(Traducción de Luis Oyarzún)


walking in the rain


The evening fell just like a star
Left a trail behind
You spit as you slammed out the door
If this is love we're crazy
As we fight like cats and dogs
But I just know there's got to be more
So please call me, baby
Wherever you are
It's too cold to be out walking in the streets
We do crazy things when we're wounded
Everyone's a bit insane
I don't want you catching your death of cold
Out walking in the rain
I admit that I ain't no angel
I admit that I ain't no saint
I'm selfish and I'm cruel and I'm blind
If I exorcise my devils
Well my angels may leave too
When they leave they're so hard to find

We're always at each other's throats
It drives me up the wall
Most of the time I'm just blowing off steam
And I wish to God you'd leave me
And I wish to God you'd stay
Life's so different than it is in your dreams


 

5. f. Perú. Gracia, donaire.

la chica del circo

Como si necesitase expresar su odio, su resentimiento, su incomprensión. Como si se sintiera una esclava de por vida y no hubiera forma de manumitirla, aunque aparentemente tuviera la categoría de ciudadana. Como si para decir te quiero tuviera que decir te odio. Para te necesito, te mato. Para ámame, por dios, ámame, desaparece, te escupo, te arranco.
Maite explora donde da miedo viajar. Lo hace adentrándose en lo más profundo, sin Dr Livingston que valga a su encuentro. Y lo hace cantando y gritando, casi a la vez. Quizás Maite, más que  escritora, sea música; no en vano su biografía.

La veremos este sábado, junto con Roberto y Javier, que nos harán un regalo de los buenos, de los de gritar y cantar, de los de matar y amar, mamá, mamaíta.

Con mi tutú rosa y lo niña que soy
Te abro mi corazón jesús
Y te lo doy
Tómalo tuyo es que de mi madre no

Ella no sabe que te pertenezco
Ella me hace bailar con zapatillas rojas
Una y otra vez
Y me castiga delante de tus ojos
diciéndome -mala mala sangra sangra
Y por mis pies corre la sangre
Un río de sangre por mis pies
La tuya y tu cuerpo jesús mío
Que me miras desde la pared
Con tu sagrado corazón lleno de esperanza
Y tus ojos de perrito famélico brillando con fuerza
En las alturas
Te gustan las niñas de tutú rosa y zapatillas rojas?
Eres un guarrete como ese nabokov
O en verdad eres tan puro como rezan tus ojos líricos?
Me importa un bledo cualquiera de las posibilidades
Porque eres muy hermoso y llevo años y años
Mirándote
Y este dedo que ves paseará entre las gasas
Y llegará al centro mismo mientras veo temblar tus ojos
Y a tu sagrado corazón estallar de erecto sobre ellas
Córrete jesús mío
Sobre mi tutú rosa la sangre espesa de tu corazón malherido
Nada puede importarme danzar ya toda la noche
Y el día
Y los días venideros
Que sangren mis pies después de derramarte
Que se me castigue una y otra vez con la danza que no cesa
Que te amo y esta clase de amor no tiene nombre

Córrete jesús mío
Sobre mi tutú rosa y lo niña que soy
Te abro mi corazón y te lo doy
Tómalo tuyo es que de mi madre no

+++++++++++++++++++++++++++++++

A veces este tiempo lluvioso
Esta niebla donde no encuentro
Nada
Mis rasgos diluidos
Mis brazos
Ya no tengo y no brazos para abrazarte
Muñones
Cartuchos de sal en la cuenca yerma de los ojos
Una boca que han tragado las hormigas
Packs de boca mía para el frío invierno
De las hormigas
Qué es esta soledad este cansancio
Si quieres verlo mira la penosa indolencia
Con que se mueve aquella hoja seca de allí
No es como las otras
No quiere nada
Nada desea
Después de haberlo deseado todo desde su copa
El lugar  más alto
El minarete de la pasión
Ha bajado a la tierra dejándose llevar fuera de todo
No es sólo hoja seca
Es lo que muere
Aquello que podemos ver
Que nos es dado ver de lo insondable
Y sin embargo nadie quiere mirar
[...]
Lo ama
Lo ama
Lo ama
Lo ama
Lo ama
Lo ama
Lo ama
Lo ama
Lo ama tanto!
[...]
Un número de teléfono arrugado en el suelo
Volando solo arrastrado por el viento.

Maite Dono.
Circus girl
Ediciones El gaviero