desmaquillaje

Llamar a las cosas por su nombre. Hacerlo con clase y con conocimiento de causa. Sin aspavientos y sin medias tintas; con honestidad y con arrojo.
Estos últimos días he leído con asombro y alegría este artículo de un investigador español exiliado -imagino que no por ánimo viajero-, Juan Francisco Abenza, y este otro de Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza desde hace diez años. Los publico en la misma entrada porque se me antoja que están cosidos con el mismo hilo y, casi diría, la misma aguja.
Ustedes mismos.