el talento raro

De aquí, esto:

Quizá se dio cuenta que había sido lo que había sido. Un poeta del pop maravilloso, más que una estrella del rock o ese icono estúpido que se convierte en estrella de la música. Germán escribía canciones que daban gritos. Algunos aterradores, otros obscenos y profundos, palabras que se mataban a besos, pero siempre volaban como los pájaros de 'A Santa Compaña'.

Y de aquí, esto otro:

Con todo, nunca se rindió. Cuando no estaba cuidando de su padre enfermo, dedicaba sus nerviosas energías a sus labores artísticas o políticas. Unas molestias le obligaron a internarse en el madrileño hospital Gómez Ulla, donde trabajaba su esposa, Elvira Reig. Allí seguía preocupándose por una próxima actuación en Málaga o los detalles gráficos del siguiente lanzamiento. No llegó a enterarse de que sufría una dolencia mortal. Germán Coppini deja tres hijos y un modelo de compromiso ético y estético.

El final apoteósico de Diego está acorde con su devoción. No es de extrañar.
Dejo una rareza, otra más del insondable talento de Germán, esta vez con la a priori improbable compañía de Nacho Cano; tres canciones juntos hicieron.



La estrellita que una noche divisé, fue la que hizo verdadera la ilusión que yo soñé, mis harapos en fino lino convirtió y me impuso una tarea de un bellísimo valor. Cuando te asalte la duda o a punto estés de ceder a una tentación llámame con un silbido, yo seré tu celador. Pan con membrillo en tu cartera colegial, lapiceros de colores y una goma de borrar. Cabecita loca, sólo pensando en jugar con dudosa compañía, líbrete el cielo de todo mal.
Buscarte y quedar rendido, soy la sombra que has perdido al comenzar a andar. No sentirse el ser querido. Mi mandato está incumplido. Qué nos queda ya, este grillo abatido no puede ahora cantar. Que sepas que hay luz en el hogar, que tu llamada ansío y poderte guardar. Seguro que más de alguno habrá que hable de este amorío en un tono vulgar. No creas que pienso en renunciar, no todo está perdido y volverte a ganar.

Malas lenguas quieren hacerme creer que abandonado a unos brazos poco exigentes con lo que des, vives con boato saliendo en ecos de sociedad, que nunca faltan viandas para tus bodas de Canaá. Disfrutabas de lo prohibido, eras pájaro cautivo gorjeando su libertad. Todos los niños que me han mentido la nariz se les ha crecido. Que nos queda ya, este grillo abatido no puede ahora cantar. Que sepas que hay luz en el hogar que tu llamada ansío y poderte guardar. Seguro que más de alguno habrá que hable de este amorío en un tono vulgar. No creas que pienso en renunciar no todo está perdido y volverte a ganar.

beijos perdidos





Manhã, tão bonita manhã
Na vida, uma nova canção
Cantando só teus olhos
Teu riso, tuas mãos
Pois há de haver um dia
Em que virás

Das cordas do meu violão
Que só teu amor procurou
Vem uma voz
Falar dos beijos perdidos
Nos lábios teus

Canta o meu coração
Alegria voltou
Tão feliz a manhã
Deste amor

grosso

Koopman parece por momentos Groucho Marx. Qué exageración lo suyo.
Corelli, pues bien, también a lo suyo, que era ir dándole forma a lo de su amigo, el inefable Stradella, avanzado en lo de confrontar lo pequeño -concertino- con lo grande -ripieno-. Alessandro debía tener tan interiorizada esa idea de David y Goliat como forma artística que la llevó hasta sus últimas consecuencias y así le fue, que lo mataron. Muy romántico y muy bien hecho todo. Otro día vamos con él que hoy hay mucha humedad.
Para desengrasar un poco, acompaño de otro grosso, más lúdico si cabe.



el sistema educativo

No me creo a este señor, Mr. David Roberts. Hay algo que claramente hiede en su discurso. Sin embargo, en el mismo apunta reflexiones que sí comparto. Hace ya tiempo que el asunto de la educación me parece uno de los más preocupantes, si no el que más. La entrevista completa está aquí.

P. ¿Cuál es hoy es principal problema de la educación?
R. La educación se ha roto. Hemos enseñado a la gente de la misma forma durante los últimos 100 años y, como hemos crecido en ese sistema, creemos que es normal, pero es una locura. Enseñamos en las escuelas lo que los colonialistas ingleses querían que aprendiese la gente: matemáticas básicas para poder hacer cálculo, literatura inglesa… Hoy no tiene sentido. Tenemos que enseñar herramientas que ayuden a las personas a tener una vida gratificante, agradable y que les llene. Algunos son afortunados de tener unos padres que les ofrecen eso, pero la mayoría no. Los programas académicos están muy controlados porque los gobiernos quieren un modelo estándar y creen que los exámenes son una buena forma de conseguirlo. Otro de los grandes dramas es la falta de personalización en las aulas. Cuando un profesor habla, para algunos alumnos irá demasiado rápido, para otros muy despacio y para cuatro a la velocidad idónea. Luego les evalúan y su curva de aprendizaje no importa, les aceleran al siguiente curso. Hoy sabemos que si nos adaptamos a los diferentes tipos de inteligencias, el 98% de los alumnos obtendrán el mejor resultado.

las apropiaciones

Y bueno, digamos que Jorge Luis tenía una vasta cultura literaria. Vamos a dejarlo ahí.

“That’s another thing we’ve learned from your Nation,” said Mein Herr, “map-making. But we’ve carried it much further than you. What do you consider the largest map that would be really useful?” “About six inches to the mile.” “Only six inches!” exclaimed Mein Herr. “We very soon got to six yards to the mile. Then we tried a hundred yards to the mile. And then came the grandest idea of all! We actually made a map of the country, on the scale of a mile to the mile!” “Have you used it much?” I enquired. “It has never been spread out, yet,” said Mein Herr: “the farmers objected: they said it would cover the whole country and shut out the sunlight! So we now use the country itself, as its own map, and I assure you it does nearly as well. ...”
Lewis Carroll, Sylvie and Bruno Concluded, 1893.


“Esa es otra cosa que hemos aprendido de vuestra Nación”, dijo Mein Herr, “el arte de hacer mapas. Pero lo hemos desarrollado mucho más que vosotros. ¿Cuál es para ti el mapa más grande que sería de verdad útil?” “Sobre seis pulgadas por milla” “¡Sólo seis pulgadas!” exclamó Mein Herr. “Nosotros muy pronto superamos las seis yardas por milla. Entonces probamos con cien yardas por milla. ¡Y finalmente llegamos a la idea más fabulosa de todas! ¡Realizamos un mapa del país, con la escala de una milla por milla!” “¿Lo habéis utilizado mucho?”pregunté. “Nunca ha sido desplegado, todavía” dijo Mein Herr: “los granjeros se opusieron: dijeron que cubriría completamente el país, ¡y no dejaría pasar la luz del Sol! Así que ahora utilizamos el propio país, como su propio mapa, y te aseguro que funciona casi tan bien.”

el 1:1

Un final claramente evocador de Ozymandias: nada queda de la grandilocuencia, de los ánimos megalómanos.
El mapa y el territorio; las escalas; la representación. Asuntos estos, y otros que no cito y que claramente pueden emanar del texto, como para echar el día. Pero el día tiene ya sus labores pautadas, hace sol y los ácaros poco a poco van emigrando.
Los techos son muy, pero que muy altos. Hay mucho volumen de aire por estancia con sensación de estatismo, Jvr.

Del rigor en la ciencia

En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y de los Inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas.
Suárez Miranda: Viajes de varones prudentes, libro cuarto, cap, XLV, Lérida, 1658.

Jorge Luis Borges

otra historia de la humanidad

No me des a elegir, que prefiero soñar,
no me basta este mundo real.

Dices bien, es verdad que prefiero volar
entre el parpadeo de estrellas de mar.

Déjame imaginar, que me siente a inventar
otra historia de la humanidad.

Déjame ir, visitar otro tiempo y lugar,
vivir fantasías, volar, despegar.

Y después cocinar la costilla de Adán,
y después cocinar la costilla de Adán,
y de cena tendrás tu costilla de Adán.

Y de cena tendrás tu costilla de Adán,
y de cena tendrás tu costilla de Adán,
y de cena tendrás tu costilla de Adán,
y de cena tendrás tu costilla de...

Chule dixit

Volvemos a la carretera. Las noches de dormir en el camión; los kilómetros; la desubicación; montar, desmontar, guardar; muchos años de gira. El individuo se debe al colectivo. Amantes de la natación. 



del barrio

Tras unos días de luz nubla el cielo vuelve a quedar limpio, la temperatura regresa a su ámbito casi canicular y la luz, la que ostentaba sombras, lacera retinas. Primer domingo alicantino del año uno. No perdamos las buenas costumbres, retomemos los hábitos sagrados y hagamos del café, vermú; del silencio, tañido; de la tapa, chirimoya; del poema, recuerdo de gratitud; de Ángel, ángel.

Alocución a las veintitrés

Ciudadanos perfectos a estas horas,
honorables cabezas de familia
que lleváis a los labios vuestra servilleta
antes de pronunciar las palabras rituales
en acción de gracias por la abundante cena:
vuestra responsabilidad de sólidos pilares
de la civilización y de Occidente,
del consumo de bicarbonato sódico
y del paternalismo hacia la servidumbre,
exige de vuestra parte
cierta ignorancia de hechos también ciertos,
un esfuerzo final en bien de todos,
la tozuda incomprensión de algunas realidades,
la fe más meritoria, en resumen,
que consiste en no creer en lo evidente.
Yo podría jurar que la tierra está fija
–ya lo juré otras veces–­
y que el sol gira en torno a ella;
yo podría negar que la sangre circula
–lo seguiré negando, si hace falta–­
por las venas del hombre; yo podría
quemar vivo a quien diga lo contrario
–lo estoy quemando ahora–.
No es que sean importantes los asuntos
objeto de polémica:
lo importante es la rígida
firmeza en el error.
Pues las mentiras viejas se convierten
en materia de fe, y de esa forma
quien ose discutirnos
debe afrontar la acusación de impío.
Con esto, y una buena cosecha de limones,
y la ayuda impagable de nuestros coaligados,
podemos esperar algunos lustros
de paz como esta de hoy,
en una noche semejante a esta de hoy,
tras una cena lo mismo que ésta de hoy.
Tal como siempre, pues, pedid conmigo:
Más fe, mucha más fe.
Que en cierto modo,
creer con fuerza tal lo que no vimos
nos invita a negar lo que miramos.

Ángel González

treinta y pocos

Y acabó en la electrónica, o con ella. Claro.





John Seward y Patti LuPone

El bestialismo de Patti, que uno piensa desaparecido a partir de determinado momento de la serie por mor de la extinción de su personaje, vuelve si cabe más visceral en la última temporada. Los duelos con Eva son de antología y, como con todos los dinosaurios a los cuales se enfrenta Eva, aguanta el tipo perfectamente. Eva es, de la colección de jóvenes de la serie, la única que puede medirse de igual a igual con la vieja guardia. La superdotación es lo que tiene.
LuPone es un ser de improbable génesis, uno de esos monumentos en vida en medio del imbecilismo y la mediocridad que ella misma apunta certeramente y sin pudor, como no podía ser  de otra manera dados sus intestinos.
Los diálogos en la consulta de la doctora son un ejercicio de maestría; el tempo de cada interlocutora es un duelo; la figura del, digamos ayudante de la doctora, un adminículo que se torna imprescindible conforme avanza la serie; la decoración de la habitación y, cómo no, los cuadros, un absoluto disparate en su excelencia.
Salvo, para el que les escribe, la música -muchas veces demasiado evidente, demasiado simplona-, todo, absolutamente todo en Penny D. es excelso. A veces, directamente abrumador. Como la superdotación, la belleza es lo que tiene.

el fetichismo


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recomponer la estacionalidad

Ayer me descubrieron esto que sigue. Fino el tal Max.
La grabación de conciertos como si de un documental sobre las aves de presa o los grandes felinos se tratara, es algo que ha ido ocurriendo con el tiempo y ahora es moneda común cuando los medios y el talento lo permiten. Vamos, cuando los medios. Y, como con las aves de presa y los grandes felinos, uno queda hipnotizado.
Hipnosis: desde este momento me declaro públicamente devoto de Tito Muñoz; el arpa: qué es el arpa; el mundo de los instrumentos de cuerda y su soledad; el tinte en los varones; la belleza del cifrado de una partitura; los cuellos desnudos desde detrás; los rasgos orientales sobre fondo negro y violín; el arco y las crines; las camisas de cuello duro a doble tonalidad; las cuerdas del arpa como celosía; el dibujo de la batuta en el aire; el sudor; los finales abruptos.



el efecto del wolframio sobre las margaritas

Y te damos gracias, Señor, también por la creatividad:



el té verde

Los franceses se vieron superados por los acelerados alemanes sin entender su enorme vitalidad. Ellos, los galos, dice Ohler, “usaban como estimulante nacional tradicional el vino tinto, que creían que les había ayudado a ganar la I Guerra Mundial”, y, claro, no era lo mismo. “Cuando Alemania atacó, los franceses tenían 3.500 camiones con vino para las tropas. Les daba sueño. A los alemanes, la pervitina, lo contrario”. ¿Y los demás? “Los británicos tenían su propia anfetamina, las bencedrinas, más suaves, pero también con menos efectos secundarios”. Los soldados de los EE UU, explica, tomaron las bencedrinas de sus aliados, mientras que los rusos “tenían el vodka”. A la larga les fue mejor. La pervitina, tan buena para la guerra relámpago, daba mal rollo en la de desgaste. Así que la segunda parte de la contienda fue para los alemanes un ir pagando los efectos secundarios.

Norman Ohler, clarividente en su investigación. De cajón, pensamos ahora todos a posteriori. Me hago cofrade tuyo, iluminado Norman, cofrade.
Cómo te envidio, Jacinto. Tú si que sabes de sacar en procesión.

el club del ladrido

Qué tonto es estar aquí,
triste y solo sin ti.
Perrito triste en soledad,
sólo queda ladrar.

Yo quiero ir a tu lado en los aviones
y en el tren de alta velocidad,
cogerte de la mano si te complace.

Yo te echo tanto en falta si te levantas,
porque madrugas para trabajar.
Yo te echo tanto en falta,
tú lo sabes.

Filosofar desde el sillón
es raro siendo un can.
Tanto leer, quisiera ser
un perro más normal.

Siendo un perrito bueno se me hace eterno
el corto tiempo en el que tú no estás,
yo quiero ir a tu lado a reuniones.

Yo te echo tanto en falta cuando te marchas,
cuando de noche te vas a bailar.
Y sueño con tus besos,
tú lo sabes.

Yo quiero ir a tu lado en los viajes de negocios,
a tus planes y reuniones con los jefes de marketing.
Y no dejar que el protocolo nos separe en las comidas
aunque sean elegantes, distinguidas.

Quiero amarrar mi pata quebrada a tu pata
que también ha de querer estar quebrada.
No permitir que asuntos tontos y banales
me impidan decir, a cada momento,
me impidan decir, porque es lo que siento:

Soy tu perrito librepensador
y te echo de menos.
Soy tu perrito librepensador.

Yo quiero ir a tu lado en los aviones
y en el tren de alta velocidad,
cogerte de la mano si te complace.

Yo quiero ir a tu lado en los viajes de negocios,
a tus planes y reuniones con los jefes de marketing.
Y no dejar que el protocolo nos separe en las comidas
aunque sean elegantes, distinguidas.

Quiero amarrar mi pata quebrada a tu pata
que también ha de querer estar quebrada.
No permitir que asuntos tontos y banales
me impidan decir:

Soy tu perrito librepensador
y te echo de menos,
y te echo de menos.

Soy tu perrito librepensador
y te echo de menos,
y te echo de menos ...




Dr. Sergio y Mr. Llull

Pues sí, el talento y la actitud. Impresionan las fotos de niño donde el gesto que ahora conocemos ya está marcado.
Cuando el Madrid pase esta época, que pasará, que para eso se llaman épocas, no sé cuánto tardará en llegar otra donde se den las condiciones que se han dado en esta, con Laso en la punta de lanza y todos los que salen en el documental que no visten de corto, los ideólogos del asunto. Mientras tanto, a disfrutar, como dicen los padres de Sergio.

Manolo en el '87

Cortesía de Nch, que de cuando en cuando me envía perlas maravillosamente engarzadas.


el riesgo y la pérdida

Hablando de rocines que estábamos, por no hablar de alusiones alegóricas, metafóricas y veladas, esta expresión me parece insuperable:

aunque se aventuren rocín y manzanas

1. expr. coloq. U. para dar a entender la resolución en que se está de hacer algo aunque sea con riesgo y pérdida.

si los equinos hablaran

Aquel día me llegó un preciado regalo que atesoré esperando el momento de poder atenderlo como era merecedor. Un diminuto cofre de complicidad y amor. Veintinueve años de unión no deben dar para menos.
Gratitud, querido Fx.


DIÁLOGO1I ENTRE BABIECA 

Y ROCINANTE

Soneto

B.¿Cómo estáis, Rocinante, tan delgado?
R.Porque nunca se come, y se trabaja.
B.Pues ¿qué es de la cebada y de la paja?
R.No me deja mi amo ni un bocado.
5B.Andá, señor2, que estáis muy mal criado,
pues vuestra lengua de asno al amo ultraja.
R.Asno se es de la cuna a la mortaja.
¿Queréislo ver? Miraldo enamorado3.
B.¿Es necedad amar?
10R.                                    No es gran prudencia.
B.Metafísico estáis.
R.                                Es que no como4.
B.Quejaos del escudero.
R.                                       No es bastante.
15¿Cómo me he de quejar en mi dolencia,
si el amo y escudero o mayordomo
son tan rocines como Rocinante II5?

belvedere

El nota, el pibe, la doña, loco, una pibita, la chola y así sucesivamente. Los localismos, los viajes, los puntos de inflexión. Le Mans, La buena vida, Vainica doble, las voces femeninas, la concisión, el surrealismo, el hiperrealismo, la cotidianidad efímera, la lírica consuetudinaria, las series inglesas que emanan del teatro, el silencio, la luz.
Los patios interiores, las escaleras que no llevan a ninguna parte.
El salto con pértiga.



Salir de casa pensando en comprar cosas que faltan y algo de desayunar
Me pongo la bufanda y empiezo a pasear
Saludo a los amigos tengo tiempo para perder
Voy caminando a la hora del café piso despacio, es fácil rebalar
La calle está mojada y en las tiendas ahora hay luz
Me gusta este paseo, voy mirando qué voy a comprar
Es muy posible que encuentre algo más, una tortuga, un cuaderno, un aerosol
Me pongo la bufanda y empiezo a pasear, saludo a los amigos
La calle está mojada y en las tiendas ahora hay luz
Me gusta este paseo
Me gusta este paseo







bastante bien en la travesía interior

Lamento estar repetitivo pero descubrir un grupo fascinante es lo que tiene. Más que descubrir diría poder dedicarle el tiempo que merece. Hacía mucho que no encontraba un nivel poético como este.

Puede parecer que aún estoy débil,
pero no está mal beber sin ti,
sin ti,
sin ti ...

Juntos hemos visto medio mundo,
más de lo que puedo recordar,
los dos,
los dos ...

Pesan la pereza y la costumbre
pero todo va bastante bien
sin ti,
sin ti...


Cielo de lluvia monótono y gris,
puentes y acequias, cielos de vendaval.

Prados, praderas, verde quietud,
verde espesura, fauna del oquedal.

Minas de uranio, tifones y olas, el negro huracán,
lagos inmensos, nieves perpetuas, el deshielo glaciar.

Cielo incierto amenazador,
saltos de agua, ríos de gran caudal.

Playas y dunas, lluvia estival,
tristes pantanos, travesía interior.

Llanos, mesetas, montañas gigantes, corrientes de mar,
lagos, lagunas, caminos de costa, la luna llena y el sol.


Ferdinand Lyle

Ferdinand Lyle es un extravagante y genial personaje de Penny Dreadful, un respiradero por donde se cuela muy ocasionalmente el humor. Está interpretado por este señor, Simon Russell, uno más de la colección de abrumadores actores que posee la serie. Representa uno de mis personajes favoritos. Hasta el nombre es certero.
Dejo tres minutos maravillosos como muestra:

Olivia a las 7.39 de su marido

Ella es Olivia, una actriz descomunal:



The 7.39, miniserie o película larga partida en dos, a elegir. Lo que cuenta, nada nuevo bajo el sol. A David M. le ocurre algo de difícil solución que ya percibí en The Driver: le sobra finura; una hipertrofia que palía en la medida de lo posible pero que en determinados personajes produce una anomalía, un decalaje entre fondo y forma. No cuela que sus personajes sean monótonos, anclados en la rutina, la inercia y el estatismo y sus movimientos corporales sean los que son; en la misma serie, a Ian Hart no le ocurría, por poner un espejo. Por lo demás, maravilloso. Pero Olivia es más aún; tengo la sensación de que adonde llega ella ya sólo la guía la intuición, el intangible del animalismo, lo no adquirible si no se tiene de partida. Ya lo pensé -y lo dejé por escrito- en The night manager, donde cada una de sus apariciones era un regalo. 


La serie tiene algunos diálogos para marco. Dejo uno corto que se me quedó anclado en algún lugar del dolor:
- We´ll go to London and we´ll be like tourists or something.
- Ok, we´ll be tourists.
Llevo varios días hablando casualmente de cómo poder conseguir la mirada ajena en la propia ciudad. Like tourists in your own London, San Cristóbal, Alicante, Madrid, Santa Cruz, Murcia, wherever.

el pintor

Al azar suena la que sigue de Vainica y quedo automáticamente prendado. No es de extrañar lo de Guille, al que dejo también en la misma entrada pese a la baja calidad de la grabación; más que nada por el guiño de estar mirando al mismo lugar donde otros miran sin saber que el punto de fuga es compartido.


No tiene solución 
No hay más carbón 
Ni tampoco astillas 
Voy a quemar 
Sin compasión la última silla 
Es sepulcral 
El frío boreal 
Frío infernal 
Doy diente con diente 
Y para mi mal 
Hoy viene mi primer cliente 

Primor de la naturaleza 
Ella es muy bella y 
Me trae de cabeza 
Me hace sufrir 

Quiere que pinte su retrato 
Pobre aprendiz de pintor 
Tan novato 
Me puede salir 
Un garabato 

No tiene solución 
Ya no hay carbón 
Me hallo en un brete 
Voy a quemar 
Sin compasión mi caballete 
Por el ventanal 
Se me cuela el vendaval 
Falta un cristal 
Sopla el Guadarrama 
Viento glacial 
Mal se presenta el panorama 

Ella imagina su retrato 
Venus 
Envuelta en tul con un gato 
Azul ultramar 

Ella imagina su retrato 
Venus 
En exhibición sin recato 
Me va a hacer pasar 
Muy malos ratos 

Ella imagina su retrato 
Venus 
Envuelta en un tul con un gato 
Me va a hacer llorar 
La, la, la... 


el aire de Manchester desde un taxi

El mundo de los secundarios, esa devoción que tengo.
Criticas, aquí y aquí. Flojea al final; lástima, pero  da igual: hay imperfecciones que están estupendamente llevadas.
El despliegue de medios de Ian es apabullante. Acorde con su inteligencia:
There’s no point going to work if you’re not having a laugh. There are times you can’t just sit around having a laugh when you’ve got to concentrate on a certain thing, but we did have fun. The people I worked with were lovely - the director and producer – everyone. It was a joy to go to work.





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The Driver Review on Acorn TV

admire vs. envy

Me gustaría que la admiración que les profeso no me llevara a la envidia malsana. De momento no lo consigo.

caminos de Castilla

espadañar
De espadaña.
1. tr. Dicho de un ave: Abrir la cola separando las plumas.

espadaña
Der. de espada.
1. f. Estructura mural de un edificio que se prolonga verticalmente y acaba en punta, con huecos para colocar las campanas.
2. f. Planta herbácea, de la familia de las tifáceas, de metro y medio a dos metros de altura, con las hojas en forma casi de espada, el tallo largo, a manera de junco, con una mazorca cilíndrica al extremo, que después de seca suelta una especie de pelusa o vello blanco, ligero y muy pegajoso.

o el producto de solubilidad

Del libro Amistar. Unas horas después de mantener la conversación pertinente al respecto, se lo dan a uno por escrito. ¿Quién se lo da? ¿El cosmos, el karma, el universo, la energía, dios, las ondas gravitacionales, los puentes de hidrógeno? ¿Ks? Los acontecimientos, como tantas cosas, precipitan.

Hay que ver: 5 tal vez

El humor, ese intangible. 

Si me daba vueltas la cabeza, tendía a sospechar,
por mi inclinación a lo terrible, cualquier fatalidad.

Podía no ser nada y podía ser un cáncer,
tenía el alma en vilo por el miedo a la desgracia.

Pero el cirujano de guardia resultó ser tan atractivo,
me curó de todos los males y se convirtió en mi marido.

Hay que ver qué difícil es
adivinar lo que nos depara el porvenir.


Hay que ver qué tonta he sido siempre, qué le vamos a hacer.
Pronto descubrí que el matrimonio no me iba a hacer feliz.

El iba presumiendo de sus infidelidades
y, en las dificultades, yo más sola que la una.

Pero fue en mi lecho de muerte que me percaté de mi suerte,
ahora voy camino del cielo donde ya no volveré a verte.

Hay que ver qué difícil es
adivinar lo que nos depara el porvenir.


¿Has pensando alguna vez las vueltas que da el mundo?
Nadie sabe en qué consiste eso de la suerte.


Suerte, azar, casualidades, siempre estáis en mis oraciones.


Cruzo calles y avenidas
y nunca me encuentro bien.
Lo que tengo ya no lo quiero,
lo que quiero lo he vuelto a perder.

Otra vuelta de tuerca, otro fallo, otra despedida,
y son muchas, 5 tal vez.
No consigo saber lo que he hecho, qué es lo que les pasa,
Dios mío, ¿qué voy a hacer?

Voy a comprarme un libro
que me diga que hago mal.
O mejor meterme en el cine
y llorar y llorar hasta el final.

Otro fin de semana sin nada que valga la pena,
y la pena la conozco bien.
No consigo encontrarme y tampoco sé bien si es muy tarde,
sólo sé que esta vez no voy a caer.