fluencia


Maybe the sun will shine today
The clouds will blow away
Maybe I won't feel so afraid
I will try to understand either way

Maybe you still love me, maybe you don't
Either you will or you won't
Maybe you just need some time alone
I will try to understand
Everything has its plan
Either way I'm going to stay right for you

Maybe the sun will shine today
The clouds will roll away
Maybe I won't be so afraid
I will understand
Everything has its plan either way


negocios




Lo real te golpea continuamente y el arte es una manera de manejar y negociar la angustia que te provoca
Juan Pérez Agirregoikoa

Fechas: 10 octubre 2012 - 25 febrero 2013 
Lugar:
 Edificio Sabatini, Sala de Protocolo y Espacio Uno. Museo Reina Sofía

retaining while facing


Cigarettes and chocolate milk
These are just a couple of my cravings
Everything it seems I like´s a little bit stronger
A little bit thicker, a little bit harmful for me

If I should buy jellybeans
Have to eat them all in just one sitting
Everything it seems I like´s a little bit sweeter
A little bit fatter, a little bit harmful for me

And then there's those other things
Which for several reasons we won´t mention
Everything about them is a little bit stranger, a little bit harder
A little bit deadly

It isn't very smart
Tends to make one part
So brokenhearted

Sitting here remembering me
Always been a shoe made for the city
Go ahead accuse me of just singing about places
With scrappy boys faces have general run of the town

Playing with prodigal sons
Take a lot of sentimental valiums
Can´t expect the world to be your Raggedy Andy
While running on empty you little old doll with a frown

You got to keep in the game
Retaining mystique while facing forward
I suggest a reading of Lesson in tightropes
Or Surfing your high hopes or Adios kansas

It isn't very smart
Tends to make one part
So brokenhearted

Still there's not a show on my back
Holes or a friendly intervention
Im just a little bit heiress, a little bit irish
A little bit tower of pisa
Whenever I see ya
So please be kind if I´m a mess

de capitanes: prefacio

What is poetry...



por mor de




Verrà la morte e avrà i tuoi occhi-
questa morte che ci accompagna
dal mattino alla sera, insonne,
sorda, come un vecchio rimorso
o un vizio assurdo. I tuoi occhi
saranno una vana parola,
un grido taciuto, un silenzio.
Così li vedi ogni mattina
quando su te sola ti pieghi
nello specchio. O cara speranza,
quel giorno sapremo anche noi
che sei la vita e sei il nulla
Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio,
come vedere nello specchio
riemergere un viso morto,
come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.

Cesare Pavese       



au revoir ficción


Browne se transfigura pese a sí mismo. Nico asume una identidad esquiva, ambigua, entre el asesinato y el suicidio, entre la decadencia y la melancolía pasando por la indiferencia. No sé si Nico sabía. Ocurre a veces: uno no sabe lo propio. Andy sí lo sabía pese, esta vez, a Lou. Andy participaba de los mismos ambages en materia identitaria y en ellos encontraba su creación, sus variaciones con repetición hasta alcanzar una decantación forzadamente espontánea. En ocasiones, hasta en la ficción se halla el camino más certero, el más verdadero para llegar al Monte del Destino. La repetición, la variación y la ficción.

Estudió lo mismo que yo y, como yo, llegó al mismo punto de fuga. Pero, esa es la diferencia, él se fugó. No huyó; fugarse es otra cosa. Tenía un plan y no era cuestión de huir; como buen cinéfilo, sabía que en toda gran evasión cuenta tanto el plan de fuga como el desarrollo posterior, cuando ya se palpa la libertad y esta no es sino una interfaz tan frágil como una vena, un capilar. Ideó la fuga, la ejecutó y, una vez fuera, siguió con el mismo ahínco con el que cavaba el túnel previamente. También sabía que el túnel seguía, que el túnel no dejaría de acechar; sabía que le iba la vida en ello. No contaba, quizás, con el intangible, el guiño certero de la muerte, los imponderables que apagan el reloj una mañana de domingo y nos dejan a los que seguimos con reloj con una cara sin ojos, una mueca de incredulidad, esa con la que escribo estas líneas delebles.

Estos días de  lluvia pertinaz limpian. También impregnan de humedad, de llovizna adherida y luz nubla. De rosas rojas y blancas en las persianas metálicas. De páginas de periódicos locales incrédulas. Incrédulos nosotros, lunes por la mañana, el correo avisador y la constatación a lo largo del día. Dulce porvenir el que nos espera, sweet hereafter cantando canciones tras la debacle, cabaret berlinés en estos días, de nuevo, en los que uno desearía no apostar, ni hablar, ni mirar a los ojos de la gente, ni Major Tom, ni ficción, ni Ficciones.


Adiós, muchacho.


preguntas ante la victoria de Barack


Preguntas de un obrero que lee.

¿Quién construyó Tebas, la de las Siete Puertas?
En los libros figuran sólo los nombres de reyes.
¿Acaso arrastraron ellos bloques de piedra?
Y Babilonia, mil veces destruida,
¿quién la volvió a levantar otras tantas?
Quienes edificaron la dorada Lima, ¿en qué casas vivían?
¿Adónde fueron la noche
en que se terminó la Gran Muralla, sus albañiles?
Llena está de arcos triunfales Roma la grande.
Sus césares ¿sobre quiénes triunfaron?
Bizancio tantas veces cantada,
para sus habitantes ¿sólo tenía palacios?
Hasta la legendaria Atlántida, la noche en que el mar se la tragó,
los que se ahogaban pedían, bramando, ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César venció a los galos.
¿No llevaba siquiera a un cocinero?
Felipe II lloró al saber su flota hundida.
¿Nadie lloró más que él?
Federico de Prusia ganó la guerra de los Treinta Años.
¿Quién ganó también?
Un triunfo en cada página.
¿Quién preparaba los festines?
Un gran hombre cada diez años.
¿Quién pagaba los gastos?
A tantas historias, tantas preguntas.

Bertolt Bretch