escisión

EL RESCATE

Cuando regrese otra vez a mi nombre,
soltaré las amarras.

Allí estará la niña taciturna
de un pueblo de juguete.

No hallaré calendarios
en las vides salpicadas de besos,
y caerá la soledad
por un abismo de hambre.

En barrancas de pan
tocaré las alianzas puras
de otros días.

Vestiré soberana
con algún tejido nuevo,
y en el líquido creativo de mi heredad
flotaré sin partirme.

Habrá de sucumbir
la intemperie feroz
que hoy me divide.

Está la puerta abierta.
Veo una lámpara única sobre el piano.

Teresa Palazzo Conti