half half

Quizás sea la mejor manera de abordar a Dylan Thomas, con la persiana caída entera en pleno día, con las  luces sintéticas, con el silencio de los ecos del jazz pretérito. Se rompió la persiana de donde escribo, es festivo y no llegan sonidos de la calle y escuchaba jazz antes de escribir esto, sólo eso.
Volví al Dylan que abordé en el anterior cuaderno y que ya me dejó estupefacto. Aquí y aquí está. Me encanta su manera de escribir, tan difícil, tan alucinada, tan certera, tan entendible.


I have longed to move away
From the hissing of the spent lie
And the old terrors' continual cry
Growing more terrible as the day
Goes over the hill into the deep sea;
I have longed to move away
From the repetition of salutes,
For there are ghosts in the air
And ghostly echoes on paper,
And the thunder of calls and notes.

I have longed to move away but am afraid;
Some life, yet unspent, might explode
Out of the old lie burning on the ground,
And, crackling into the air, leave me half-blind.
Neither by night's ancient fear,
The parting of hat from hair,
Pursed lips at the receiver,
Shall I fall to death's feather.
By these I would not care to die,
Half convention and half lie. 

He deseado irme lejos
del silbido de la mentira gastada
y el incesante grito de los antiguos terrores
haciéndose más terribles mientras el día
camina sobre la loma hacia el insondable mar;
he deseado irme lejos
de las repeticiones de los saludos,
porque hay fantasmas en el aire
y ecos fantasmales en el papel,
y el trueno de llamadas y notas.

He deseado apartarme pero he sentido miedo;
alguna vida, aún no gastada, podría explotar
saliendo de la patraña antigua que arde sobre los campos,
y, restallando en el aire, dejarme medio ciego,
ni por el terror antiguo de la noche,
sombrero que se aparta del pelo,
labios en cucurucho sobre el receptor,
caeré yo ante el plumaje de la muerte;
por todo esto no me importaría morir,
a medias convención y a medias mentira.

Dylan Thomas, Traducción de Margarita Ardanaz.



Adenda del día siguiente:
Buscando en mis papeles informáticos, he encontrado otra versión del poema, esta vez de la argentina Elizabeth Azcona Cranwell:

He ansiado alejarme
del siseo de la mentira desgastada
del incesante grito de los viejos terrores
que crecen más terribles cuando el día
traspasa la colina y entra en el mar profundo;
he ansiado alejarme
de la repetición de los saludos,
porque hay fantasmas en el aire
y en la página sonidos fantasmales
y un tronar de llamados y de notas.

He ansiado alejarme, pero temo,
alguna vida, aun intacta podría estallar
de la vieja mentira que arde sobre el suelo
y crepitando en el aire dejarme a medias ciego.
Ni por el miedo antiguo de la noche,
el sombrero que se quita del pelo,
o los labios fruncidos en el teléfono,
me harán caer ante la pluma de la muerte.
No quisiera morir de todo esto,
la mitad es convención, la otra mitad mentira.