la grandeur



My mum and I we live alone
A great apartment is our home
In fairhome towers
I have to keep me company
Two dogs, a cat, a parakeet
Some plants and flowers
I help my mother with the chores
I wash, she dries, I do the floors
We work together
I shop and cook and sew a bit
Though mum does too I must admit
I do it better
At night I work in a strange bar
Impersonating every star
I'm quite deceiving
The customers come in with doubt
And wonder what I'm all about
But leave believing
I do a very special show
Where I am nude from head to toe
After stripteasing
Each night the men look so surprised
I change my sex before their eyes
Tell me if you can
What makes a man a man
At 3 o'clock or so I meet
With friends to have a bite to eat
And conversation
We love to empty out our hearts
With every subject from the arts
To liberation
We love to pull apart someone
And spread some gossip just for fun
Or start a rumour
We let our hair down, so to speak
And mock ourselves with tongue-in-cheek
And inside humour
So many times we have to pay
For having fun and being gay
It's not amusing
There's always those that spoil our games
By finding fault and calling names
Always accusing
They draw attention to themselves
At the expense of someone else
It's so confusing
Yet they make fun of how I talk
And imitate the way I walk
Tell me if you can
What makes a man a man
My masquerade comes to an end
And I go home to bed again
Alone and friendless
I close my eyes, I think of him
I fantasise what might have been
My dreams are endless
We love each other but it seems
The love is only in my dreams
It's so one sided
But in this life I must confess
The search for love and hapiness
Is unrequited
I ask myself what I have got
Of what I am and what I'm not
What have I given
The answers come from those who make
The rules that some of us must break
Just to keep living
I know my life is not a crime
I'm just a victim of my time
I stand defenceless
Nobody has the right to be
The judge of what is right for me
Tell me if you can
What makes a man a man
Tell me if you can
Tell me if you can
Tell me if you can
What makes a man a man



Preciosa al introducción que Liza le dedica a Charles. Claramente entre ellos se entienden. Quedamos los demás invitados a asistir al espectáculo de ese entendimiento. Si la puesta en escena de ambos es sobrecogedora, la letra del tema, como bien apunta ella, es excelsa:
We love each other but it seems
The love is only in my dreams
It's so one sided
But in this life I must confess
The search for love and hapiness
Is unrequited...



Iba a incrustar una versión de Marc Almond que también hay por ahí y que no me ha disgustado, pero luego he pensado que no, que le faltaba grandeza escénica. No me extraña, por otra parte. Menudas dos columnas. El armenio es del 24 y sigue vivo. Y lo de Liza ni lo cito, pá qué.

bendita maldición

También volví a conducir. Sonó esto. Viajé por duplicado. Satélites murcianos. La de kilómetros.

horas inciertas desde Libia



Tots els colors de la terra i de l'aigua
que són suaus en aquesta hora incerta,
i aquests ocells que van de branca en branca
i el sol ixent i la llum que em desperta
van parlant-me de tu,
van parlant-me de tu.

Si vols present, t'ompliré de carícies.
Si vols records, t'oferiré els més bells.
Si vols futur, t'ompliré d'esperances:
vull viure el temps ben acordat amb tu.

La mar de blau, per moments tan ombrosa,
la mar de verd, tan bella i perillosa,
la mar de gris, que es vol majestuosa,
la mar d'acer, tan entremaliosa
va dient-me el teu nom,
va dient-me el teu nom.

Si vols present, t'ompliré de carícies.
Si vols records, t'oferiré els més bells.
Si vols futur, t'ompliré d'esperances:
vull viure el temps ben acordat amb tu.

Tots els colors de la terra i de l'aigua
que són suaus en aquesta hora incerta,
i el sol ponent d'aquest dia que es cansa
i el vent llebeig que ha vingut a la tarda
van dient-me el teu nom
van parlant-me de tu.


lebeche

Del ár. hisp. labáč, y este del lat. Liby̆ce 'a la manera de Libia', por soplar de dicha dirección.
1. m. En el litoral del Mediterráneo, viento sudoeste.

la juventud del que nació en el 33

En los últimos días he vuelto a consumir cultura. Me ha venido esa expresión a la cabeza y he decidido escribirla. La expresión es en sí misma un análisis sociológico. La dejo sin desarrollar por evidente y por jugar.
El caso es que volví a leer, a escuchar música, a ir al cine... No con todo el sosiego que me gustaría pero sí con el imprescindible. Ayer vi esta película que sigue. Volveré a verla en casa.
Michael y Rachel me hipnotizan. El primero ha conseguido parar el tiempo, cocinar con el estatismo la máxima expresividad. No sé cuánto le queda entre nosotros, pero el tiempo que sea será poco: poco para nosotros. Cuando marche dejará un hueco irrellenable. A Rachel la miraría todo el día. Es lo que tienen los mitos cinematográficos, que se puede prescindir de su parte humana aunque precisamente sea lo que representen. Creo que no me equivoco al decir que es la actriz que más me interesa hoy en día del panorama internacional y comercial, junto con Eva Green, salvando a toda la vieja guardia de la generación de Caine y aledaños, que militan en otra liga. Me da que una liga inalcanzable.
Las fotos que encuentro de ellos en presentaciones y derivados son bien explícitas. A ella le falta meterse en el traje de él, con él dentro. Tonta no parece. 



Dejo una minientrevista, más que suficiente para apreciar la magnitud de la tragedia:



De la dupla con Harvey dejo una foto en la que me parece una de las historias memorables de la película: las apuestas sobre la pareja que no habla en el comedor del balneario. Colosal el desenlace de la bofetada y posterior empotramiento en el bosque con la mirada de dos niños tras el árbol. Dos niños octogenarios.

006

De lo que leo en las críticas, este extracto me gusta mucho -está completa aquí-:
Es casi absurdo decir que el personaje de Michael Caine está a una altura a la que quizá acabe llegando Jep Gambardella cuando se le apague el rescoldo del cinismo y ya se le quede una sabiduría sofocada, y más absurdo aún ponerse a subrayar que su interpretación es indeleble, imposible de quitar de la piel de la película, como una mancha de nacimiento.

La película, que aún no lo he dicho, se titula Youth o La juventud, y es una creación del inefable Paolo Sorrentino.

Si encuentro otro remanso, seguiré dando cuenta de mi consumo.