la lenta digestión de los indecisos

DIAGNÓSTICO

A ver,
abre la boca.
Di aaaaaah.
Muéstrame eso que hizo tu madre cuando eras niña.
¿Ese era todo el misterio?
¿Sexo oral?
¿Manipulaciones?
¿Tacto?
¿Manipulaciones?
Veamos tu útero,
amplio y desfasado.
¿Cuántos niños pasaron por allí?
Los expertos te dijeron
que la naturaleza esperaba por ellos.
Pero murieron igual.
Y si sobrevivieron,
unos son tarados
otros más o menos,
todos bien planificados con la excusa de la soledad.
Tienes problemas con tus dientes,
con la lenta digestión de los indecisos,
con el crujido del hueso occipital.
Eres un paciente más.
Todos quisieran haber nacido en Kansas City
o en Amsterdam
o en Toronto.
O por lo menos,
veinte años más tarde.
Déjame agitarte en esta probeta de marfil,
Verificar bien el color de la mezcla.
Asco,
que mal hueles.

Miyó Vestrini