morrena.
(Voz alpina).
1. f. Geol. Montón de piedras y barro acumuladas por un
glaciar.
circo.
(Del lat. circus).
7. m. Depresión semicircular en un macizo
montañoso, rodeada de paredes abruptas.
glaciar.
(Del fr. glacier).
1. m. Masa de hielo acumulada en las zonas de las
cordilleras por encima del límite de las nieves perpetuas y cuya parte inferior
se desliza muy lentamente, como si fuese un río de hielo.
(Del fr. Quinquet, nombre del primer
fabricante de esta clase de lámparas).
1. m. Lámpara de mesa alimentada con petróleo y
provista de un tubo de cristal que resguarda la llama.
Huyendo de Mary
Pepa un buen día me enrolé
por poner tierra por medio y ya puestos a poner,
en un grupo de alpinistas que iban para el Everest.
"Paso la vida trepando, escalo la mar de bien",
le dije al jefe del grupo. "Y tu novia te es infiel",
respondió con cierta sorna. Pero me aceptó: "Anda, ven"
"Gracias, le dije, buen hombre, buen psicólogo es usted".
Cuando todo da lo
mismo
¿por qué no hacer alpinismo?
Y allá nos fuimos
volando aunque yo prefiero el tren,
pero ellos no, y de eso no los pude convencer.
El Himalaya es enorme, ¡qué gran cordillera es!
y ésta su más alta cumbre -lo digo por si queréis
presumir de geografía- el Chomolugma o Everest,
donde el Nepal se acentúa y donde el Tibet también,
o sea, que está a caballo entre el Népal y el Tibét.
Cuando todo da lo
mismo
¿por qué no hacer alpinismo?
Y con tiempo
favorable comenzamos a ascender,
ellos con sus banderitas, yo ya con dolor de pies.
Saltaré los pormenores, pasaremos un primer
escalón hasta alcanzar otra cota, otro nivel.
Camino del campo base unas huellazas ya se ven.
"Por aquí ha pasado el yeti", dijo el bueno de Tinseng,
que era un sherpa veterano y que debía entender.
Cuando todo da lo
mismo
¿por qué no hacer alpinismo?
Aunque el frío era
himalayo, de los que arruinan la tez,
estaba la nieve en calma y me apeteció ir a ver
como era aquello del yeti, porque tenía su aquél.
"Yo si no os importa mucho coronar el Everest
sin mi ayuda, pues os dejo y ya nos vemos después."
Nos dimos fuertes abrazos, se fueron y, ahí me tenéis:
solito por esas nieves con un sandwich y un quinqué.
Cuando todo da lo
mismo
¿por qué no hacer alpinismo?
Con un quinqué y
con ganas de aventura.
Con un sandwich y un quinqué tras la extraña criatura.
Iba pensando en mi ex: "Si me viera a estas alturas".
Continuará...