catedral con marciano

Si el deporte es lo que es más una metáfora catedralicia, esto que sigue sería la madre de las metáforas.
Me leí esta crónica cuyo final me pareció soberbio:
Grande Nadal, elegante en la derrota; gigante Federer, un marciano disfrazado de tenista.

sir

El minuto 3 se detiene, se para. Lo hace como sólo pueden hacerlo los grandes.
Las caras de la gente de su gremio son denotativas.
Añoranzas. Pérdidas.
Buen camino. Cómo te vamos a echar de menos.
Aquí hay una galería de imágenes para la posteridad.