abajo la isoglucosa

Hoy recordé en varios, demasiados, momentos este tema de Javier:



Diego, a lo suyo, que es romper con sentido. Tela.



Por otro lado, él mismo pone el acento en algo que sostengo desde hace tiempo en esta entrevista de la cual dejo un extracto al respecto:

No veo por qué los poe­tas se adju­di­can una supe­rio­ri­dad sobre los letris­tas de can­cio­nes. Yo lo hablé con Ángel Gon­zá­lez y me dijo: “Tie­nes toda la razón, la poe­sía no es can­ción y la can­ción no es poe­sía. Yo he inten­tado escri­bir can­cio­nes y no me salen”. Pero claro, como son parien­tes, luego puede venir Paco Ibá­ñez y hacer unas can­cio­nes muy boni­tas con los poe­mas, pero en gene­ral, se nota que son poe­mas. Ade­más, yo no escri­bi­ría como escribo si hiciera poe­sía, no soporto la rima, a estas altu­ras del siglo XX… Aún no pode­mos decir XXI, por­que esta­mos empezando.

Sus reflexiones sobre el deporte, de brillantes al hiperespacio:

Gabriel y la supremacía


Cuando vi por primera vez a Gabriel yo debía tener unos veintipocos y él cuarenta. Yo tengo ahora cuarenta y ocho y él sesenta y dos en lo último que le acabo de ver. Y la sensación es muy similar, matizada por los años. Gabriel se me representa como la inteligencia melancólica. Ya me lo pareció en aquella Muerte entre las flores, en cuyo personaje se aunaban estas características que yo le atribuyo al actor, y me lo parece ahora, en Secret State, donde el personaje que interpreta es un ser abocado al romanticismo clásico. Ese ser, por cierto, no es más que el Primer ministro británico, ahí es nada.
En Secret State, si hay algún pero, es el de por qué no alcanzar la absoluta y definitiva excelencia, por qué no hacer un 10 de Nadia. Y es que conforme avanzan las cuatro horas que dura el asunto, el alejamiento de lo creíble aumenta. Una pena porque, por lo demás, la cosa es de un calado insólito. La vuelvo a ver por segunda vez en tres días y se me acrecienta el calado.
El amigo borracho y fiel posee una interpretación escalofriante. El jefe del grupo parlamentario es la escuela inglesa en puridad. Y Gina es, qué decir de Gina.