tomarte el suave pelo

A LA POESÍA

Ya se dijeron las cosas más oscuras.
También las más brillantes.
Ya se enlazaron las palabras como cabellos,
seda y oro en una misma trenza
–adorno de tu espalda transparente–.
Ahora, tan bella como estás, recién peinada,
quiero tomarte –aunque soy viejo y pobre–
no el oro ni la seda: tan sólo el simple, el fresco, el puro(apasionadamente),
el perfumado, el leve (airadamente), el suave pelo.
Y sacarte a las calles, despeinada,
ondulando en el viento –libre, suelto, a su aire–
tu cabello sombrío
como una larga y negra carcajada.


Ángel González

cuarteles de invierno para guarecerse de los crímenes perfectos



Una caja de recuerdos
y fiestas de guardar,
media vida en cada intento
y la otra media en pinzas de metal.
Ya es un clásico
seguir la zanahoria con tu aliento aquí detrás.

Un desorden milimétrico
me acerca hasta el lugar,
lleva a cabo mi propósito
de ser cuchillo y presa a la par,
no es tan trágico
jugar con la distancia y heredar su soledad.

Cuarteles de invierno
rompiendo su silencio,
muñecas de hielo,
testigos de este encierro.
Fue tan largo el duelo que al final
casi lo confundo con mi hogar.

Botiquines para amnésicos,
leyendas de ultramar,
soldaditos presoviéticos,
sellé mi Guerra y paz particular.
Hay un misterio 
de mapas que no llevan al tesoro
ni a epicentros
a punto de estallar.

Son las leyes de la física
y el tiempo no se pone en mi lugar.
Ya es un clásico,
perdí el salvoconducto
y ahora espero al emisario...
que nunca llegará.

Cuarteles de invierno
rompiendo su silencio,
muñecas de hielo,
testigos de este encierro.
Fue tan largo el duelo que al final
casi lo confundo con mi hogar.

Por mucho que vuelvo,
no encuentro mis recuerdos.
Los busco, los sueño,
lo propio ya es ajeno.
Cayeron los bordes
y el vaso ya está lleno.
Y ahora solo intento vaciar,
solo necesito despegar.
Fue tan largo el duelo que al final
casi lo confundo con mi hogar.

Me da tanto gusto ver la complicidad de Iván y Xoel. Como de instituto. También me da gusto ver que se fijan en un tema por el que he sentido devoción desde que lo sacó el logorreico Andrés.



¿Sentiste alguna vez
Lo que es, tener
El corazón roto?
¿Sentiste a los asuntos pendientes volver
Hasta volverte muy loco?

Si resulta que si, si podrás entender lo que
Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver
Y la pena me empieza a crecer adentro
La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor

Todo lo que termina, termina mal, poco a poco
Y si no termina, se contamina más, y eso se
Cubre de polvo

Si resulta que si, si podrás entender lo que
Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver
Y la pena me empieza a crecer adentro
La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor

Me parece que soy de la quinta que vio
El mundial 78, me toco crecer viendo a mi
Alrededor paranoia y dolor, la moneda cayó
Por el lado de la soledad, otra vez

No me lastimes con tus crimenes perfectos
Mientras la gente indiferente se da cuenta
De vez en cuando, solamente
Sale afuera la peor manera

Si resulta que si, si podrás entender lo que
Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver
Y la pena me empieza a crecer adentro
La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor

Si resulta que si, si podrás entender lo que me
Pasa a mi esta noche, ella no va a volver y la
Pena me empieza a crecer adentro, la moneda
Cayó por el lado de la soledad y el dolor, la moneda
Cayó por el lado de la soledad otra vez, la moneda
Cayó por el lado de la soledad

supremacías

Dos años después de la primera salió a la pantalla la segunda entrega. El director y los montadores hicieron un trabajo fino y las escenas de acción son superlativas. Pero la poética de la primera ya no vuelve. Eso sí, lo acaecido en Rusia es mayúsculo. Como Brian Cox, que cada vez que aparece en pantalla se lo lleva todo por delante.

la mirada de Jim




This Is Just To Say

I have eaten
the plums
that were in
the icebox

and which
you were probably
saving
for breakfast

Forgive me
they were delicious
so sweet
and so cold

William Carlos Williams

esto es sólo para decirte

Me he comido
las ciruelas
que había en
la nevera

y que
seguramente
guardabas
para el desayuno

Perdóname
estaban deliciosas
tan dulces
y tan frías

La traducción es de Jordi Doce.
Aquí hay una muy buena crítica de la película firmada por Oti al que le otorgo un merecido crédito.
La peli es de una finura rayana en lo insoportable por dolor. De una aparente sencillez equiparable a uno de los poemas que más le gusta a la protagonista, el de las ciruelas de WCW.

La vi en Alicante el domingo por la tarde, en un centro comercial en versión original y con una magnífica dupla acompañante. Llegué andando mirando el mar y la luna recién salida, aún muy de día.