Adrián, el crío de Rosa María

Fuimos a ver esto que sigue. De esas obras que llevas oyendo hablar toda tu vida y nunca has visto. Qué brutalidad. Qué maravilla. Sexo, religión, poder... ¿habrá algo más?
La estética de lo del íncubo y, en general de todo el metraje, sólo es entendible si uno contextualiza históricamente. Aquellos años.
La película es del 68. Mia se había casado el año anterior, más menos, con Sinatra, contando ella 21. Roman tenía 33. Lo de Sharon es al año siguiente. En fin.