sanar en libertad

Como en la versión de Fiona, cada vez le tengo más aprecio a estas grabaciones lowfi pero llenas de ángulos.
Pasé por esa calle hace poco; echo de menos un concierto así, en la distancia corta, poco dado a mayores artificios que el silbo.

pronosticando

prognosis
Del gr. πρόγνωσις prógnōsis.
1. f. Conocimiento anticipado de algún suceso. Se usa comúnmente hablando de la previsión meteorológica del tiempo.

Héctor, Troilo y demás parentela

Tres versiones de Troyanos. De la última desconozco la autoría. 

Desventurados son nuestros esfuerzos;
inútiles como aquellos de los troyanos.
Conseguimos un pequeño éxito; ganamos
un poco de confianza; y la esperanza
y el valor renacen.
Mas siempre algo sucede que nos frustra.
Aquiles surge de la tumba ante nosotros
y acobardan sus gritos nuestros ánimos.

Nuestros esfuerzos son como los de los troyanos.
Pensamos que con decisión y con audacia
podríamos cambiar el curso del destino,
y miramos fuera al campo de batalla.

Mas cuando el momento supremo llega,
audacia y decisión se desvanecen;
se turba y paraliza nuestra alma;
y alrededor corremos de los muros
buscando salvación en la huida.

Sin embargo qué cierta es la derrota. Arriba,
en las murallas, ha empezado ya la elegía.
Llora la memoria y la pasión de nuestros días.
Amargamente Príamo y Écuba lloran por nosotros.

Sobre lo expresado en la Ilíada por Homero, Kavafis parece prestar particular interés a Héctor y su desesperación. Notabilísimo artificio (N.del T.) 
Traducción José Maria Alvarez

Nuestros esfuerzos son desventurados
y parecen esfuerzos de troyanos.
Apenas comenzamos a tener algo,
a sacar fuerzas de nuestra debilidad,
a hacernos casi audaces y esperanzados,
el infortunio llega siempre a frenarnos:
Salta Aquiles del foso ante nosotros
y su grito brutal nos acobarda.

Nuestro esfuerzo parece de troyanos.
Confiamos en vencer a la adversidad,
nos mostramos valientes y decididos
y salimos dispuestos a la batalla.
Pero al llegar la hora verdadera
resolución y audacia se disuelven.
Nuestro ánimo vacila, se derrumba
y corriendo volvemos a las murallas.

Se consumó el desastre. En las almenas
los cantos funerales han empezado.
Llanto amargo de Hécuba y de Príamo,
lamentable recuerdo de nuestros días.

Traducción de José Emilio Pacheco

Son los esfuerzos nuestros, de los desventurados,
son los esfuerzos nuestros como los de los troyanos.
Algo conseguimos; nos reponemos
un poco; y empezamos
a tener coraje y buenas esperanzas.
Pero siempre algo surge y nos detiene.
Aquiles en el foso enfrente a nosotros
sale y con grandes voces nos espanta.-
Son los esfuerzos nuestros como los de los troyanos.
Creemos que con decisión y audacia
cambiaremos la animosidad de la suerte,
y nos quedamos afuera para combatir.
Mas cuando sobreviene la gran crisis,
nuestra audacia y decisión desaparecen;
se turba nuestra alma, paralízase;
y en torno de los muros corremos
buscando salvarnos con la fuga.
Empero nuestra caída es cierta. Arriba,
sobre las murallas, comenzó ya el lamento.
Lloran sentimientos y recuerdos de nuestros días.
Amargamente por nosotros Príamo y Hécuba lloran.

Respecto a Héctor y su visión, a la que alude J. M. Álvarez, aquí podemos empezar.
Nosotros podemos ser Troya tomada o Troilo, por citar lo más evidente. Nosotros podemos ser la inexorable derrota, la pérdida inevitable, el deceso del hijo a manos del invasor, la nada cotidiana bajo una capa espumosa con aroma de lúpulo.
Constantino es brillante en expresar su asunción del sino trágico, su Sísifo en vida. Como guía vital, me parece un pelín cansina.
No sé por qué no estudiamos más que  mitología y poco  más desde críos.

3x

Ella me había escrito acerca de Coltrane -otro día vamos con ello-; más tarde, esa misma noche, sonó Dinah haciendo el songbook de Bessie. El disco entero es una barbaridad propia de quien la canta, pero este tema en concreto es un hito. Le respondí a su Coltrane con mi Dinah. Era ya tarde.
Sobre la canción, aquí hay material para empezar. Sobre la letra, es fácil encontrarla. Una letra fantasiosa pero fácil de hacerla propia y, por la tanto, creíble; como debe ser, vamos.
Incluyo la versión cazada de Fiona porque se enfada. Como debe ser, vamos.