Contra Jorge Manrique, podría llamarse el
poema, haciendo un guiño a aquel de Contra JG de B. Contra la idea manriqueana,
si es que existe este adjetivo. Viene al pelo el poema, tras el asomo del
monstruo de nuevo.
Pocas veces dedico las entradas; esta vez sí:
Para
el chico de la pizza a la caída de la tarde, el que hace ya tiempo
detectó que, o río, o nada. Con inmensa gratitud; con inmenso placer.
Nada saben los ríos ni los lagos
nada saben del mar
nadie diga a los ríos que su vida es morir
y su muerte es el mar
ser río es ir luchando por ser más río siempre
por ser -¿quién sabe?- el mar
ser río es ver pasar y ser pasando
ser río es ir dejando atrás el cauce necesario
el camino los árboles las piedras
ser río es ir buscando más árboles más piedras
ser río es ir abriendo camino para el río
recibiendo las aguas de los ríos que han sido y siguen siendo
ser río es preguntar vivir viviendo
sin aceptar jamás la respuesta del cielo
ser río es no ser lago defendiendo
la libertad del agua por encima de todo entre la tierra
ser río es ir dejando haber dejado
el mismo hilo para siempre por el mapa
ser río es ir viviendo hacía los ríos
hacia la mar
que es el vivir.
Jesús López Pacheco