primavera árabe en negro



Un Cairo marrano, mate, insomne, caótico, atestado, podrido, corrupto, fumado, grosero, machista. Una investigación que no debería suceder, como no suceden tantas otras, mientras el régimen del sempiterno Hosni Mubarak está a punto de caer. Y un padre que está muy mayor y le pide a su hijo, el policía protagonista, llamar a las cosas por su nombre: robar.
Esta noche la he visto, en versión original. Éramos cinco en la sala.
Curiosidad: la película tiene escenas con claros ecos de Blade runner. Qué cosas.
Aquí hay una crítica que me ha gustado.
Ah, otra cosa; se fuma como si no hubiera un mañana y, cuando se compra, se piden las cajetillas de tres en tres.