Una de las cosas que me gusta de la revista Jot Down es la extensión de sus artículos. No sufren del rigor brevis de la prensa dominante. Y sin embargo, este del que aquí dejo el comienzo se me antoja corto...
Cuando
ya pensaba que lo había escuchado todo sobre los cursos de escritura, me entero
de que en 2013 se impartió una especie de taller literario para escribir cartas
de suicidio en una universidad de Nueva York.
Nuestro país, que no presenta casi ningún caso de suicidio, posee uno de
los mejores planes de prevención del asunto a nivel nacional, pionero en Europa
y guía y fuente de inspiración para otros muchos países. Al revés lo enuncio por no
insultar.