el abrigo azul


Si tú me quieres no saldré a pasear
Puede ser domingo y que tú no estés aquí
Dejaré de tomar té
De sentarme en tu sillón
Y de dibujar hasta las dos

Si tú me quieres dejaré de conducir
Puedo coger trenes y también el autobús
Dejaré de cocinar lo que no quieras comer
De escuchar canciones en francés

Ya no iré con los amigos a bailar
Quitaré el papel de flores que hay en la pared
No saldré hasta las mil
Ni usaré el abrigo azul
Y todo esto haré sólo por ti

buen otoño de calabazas

 


Juan Carlos Mestre