bolsas de basura y un Durero

VIDAS REBELDES

"Ningún camino de flores conduce a la gloria"
Jean de la Fontaine

Cuando era más joven pensaba que ser libre era ser libre
algo así como no tener obligaciones ni compromisos,
nada por lo que vivir, nada por lo que morir
rebelde sin causas conocidas.
Años más tarde descubrí que alguien
tenía que tirar la basura todas las noche,
porque la vida y la casa empezaban a oler mal,
como huele uno cuando crítica todo cuanto no es.
Años más tarde descubrí entre la basura que tiraba
el dulce aroma de mi propio hogar
tu ropa sucia, mis fotografías
los juguetes viejos de los niños
y esa llave que nunca supe lo que abría,
pero ya había perdido la casa
y tuve que reconstruir la esperanza
mucho más lejos de dónde estaba calculado.
Ahora, cuando cada noche salgo a la calle con mi bolsa de basura
y aprovecho el paseo para encender ese cigarrillo que despierta
los perros de los vecinos
y los veo en sus casitas encendidas consumir la vida,
me doy cuenta que en la oscuridad
era más fácil ser libre.

LA SOLEDAD DEL LECTOR

No tengo aspecto de ir matando gente
con un fusil recortado,
ni tengo aspecto de trabajar veintidós horas al día
para el señor Kyoto o el señor Shapiro.
Yo no tengo la culpa de tus problemas con el cabello
ni tengo nada que ver con las doscientas parejas protegidas
de monos azules que clavan sus cabezas en el lodo
cuando ven aparecer la luna llena.
He intentado sin embargo convencerme una y otra vez
de mi utilidad cotidiana
como si fuera un brujo invocando a las tinieblas
la llegada de las lluvias.
Todas las mañanas, todas las malditas mañanas
como un orangután frente a un Durero
me sentaba frente a la máquina de escribir
y contemplaba el dolor de mi vacío
en la tristeza del papel.
He vuelto a preguntarme si en verdad nada tuve que ver
con el deceso de los bufones en la edad media
o si por algún casual hundí el Maine
o conspiré tal vez con Rasputín,
pero en el fondo sé que sólo son preguntas para distraer
mi verdadero problema
mi tragedia infinita con las ideas
mi tozudez de corazón obstinado
y mal dotado para las bellas artes.
Habría podido escribir sobre la guerra
sobre el horror y la tortura
sobre la soledad de los diferentes,
pero nada hay más trágico ni grotesco para el alma
que ser consciente del ridículo
en el lugar y el momento preciso.

Uberto Stabile

en busca del sol perdido

in vitro
hace mucho, demasiado
que la luz de las diez de la mañana de la vida
no se me aparece
quizá se haya extinguido
como el alca imperial
el oso del atlas y el sapo dorado
también dorada, amarilla
era la luz sobre la tapia verde
alguien guarda células del delfín de río
esperando, quizá
un mundo más razonable para insuflarles vida
pero, ¿quien guarda células
del sol de la infancia?
Isabel Bono