Sucede en ocasiones. Hay una señal, un haz. Hay que estar atentos. A veces la tenemos delante y se escapa. Esta vez hubo suerte y no huyó bajo mi desatención. Hallé esto.
Javier Rodríguez Fernández se llama. Encuentro poco de él en la red. Yo lo tuve en la mano, en papel, en una eñe de una tarde de principios de junio en una casa por donde transito con la misma familiaridad que precaución. La precaución que se tiene frente a aquello que te gusta demasiado.
Entre ayer y hoy me ha salido un sarpullido de El Prado de los de hacía tiempo. Las hilanderas. Nada, una minucia.
Escucho versiones y versiones pero no llegan. Casi siempre ocurre: donde ella llega no lo hacen lo demás. Este es otro ejemplo más. El tema, del pájaro Randy. De una veracidad y crueldad insoportables. Y el entorno, de realismo sucio. No quiero escucharlo. No puedo soportarlo. So easy. So natural.
In my neighborhood
We don't live so good
The rooms are small
And the buildings made of wood
I hear the neighbors talking 'bout you and me
I guess I heard it all
'Cause the talk is loud
And the walls are much too thin
He don't really love her
That's what I heard them say
He sure wasn't thinking of her today
(He wasn't thinking of her today)
I saw them in the front yard
Said the boy in room one four nine
He was talking to a girl I've never seen before
And standing there together, oh, they looked so good
Dos años después de publicar esta canción, perteneciente al mismo disco que la anterior, a Joaquín le dio un perrenque que no se lo llevó por delante o, lo que es peor, no lo dejó gagá de milagro. La letra parece un vaticinio inverso.
Contaba Jimena en un documental de Millás maravilloso lo enajenado que estaba el creador cuando compuso ese disco. Alcohol, insomnio y farlopa a cascoporro. Y salió lo que salió: un monumento. Que el monumento estuviera a punto de atropellar al artista es, quién sabe, probablemente inevitable. Dejo al final una entrevista entre dos grandes actores.
Que cuento con buenos asesores en materia musical no es algo que no haya dicho previamente. Uve me pasó el disco del grupo hace algo más de un año y esta vez me avisó de la obra en solitario del individuo de los teclados. Menudo zángano. Parece saber rodearse...