domingo ventoso


“Hola, cuidador de rebaños.
Ahí junto al camino,
¿qué te dice el viento al pasar?”

“Que es el viento, y que pasa,
y que ya pasó antes,
y que pasará después.
¿Y qué te dice a ti?”

“Mucho más que eso,
me habla de muchas otras cosas.
De recuerdos y de saudades
y de cosas que nunca fueron”.

“Nunca oíste pasar al viento.
El viento habla sólo de viento.
Lo que le oíste es mentira
y la mentira está en ti”.

De El cuidador de rebaños, F. Pessoa/Alberto Caeiro.
Aquí está en su idioma original.

3 comentarios:

  1. ¡Es bellísimo!.
    Me lo quedo, no lo conocía.
    Beso, Juan Bay.

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  2. “Nunca oíste pasar al viento.
    El viento habla sólo de viento.
    Lo que le oíste es mentira
    y la mentira está en ti”.

    Esta parte me parece tan real, busqueda de excusas o de problemas como necesidad inconsciente.

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  3. Pues fíjate que a mí lo que me gusta de este poema es lo formal. Y solo eso.
    "El viento habla solo del viento" es en sí mismo un oxímoron. Puestos a ello, el viento no habla de nada: no habla. En cuanto digo "habla", interpreto, atribuyo, le otorgo cualidades que por su inanimación carece. Otra cosa es que a según qué cabezas les "venga bien" el viento, o lo primero que se tercie, para liarla. Que ocurre, claro.
    El arte, sea lo que sea esa palabra, no existe sin la mentira, esa que dice el cuidador de rebaños que está en su interlocutor. Bien lo sabía Pessoa, ejemplo de mentiroso sin par: los heterónimos.
    Y, por ceñirme a lo estricto neurológico, valga como ejemplo:
    http://www.observatoriometeorologicounam.com/articulos/Viento_y_salud.pdf

    besos

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