No había vencido la luz a la noche y ya estaba en mí. Habían bajado las temperaturas y me despertó el frío. Añoré el frío de otros lugares, más seco, más despoblados o multitudinarios, más agujas en la tez.
Hoy no quiero estar lejos de la casa y el árbol
Hoy quisiera estrechar mi ciudad sumergida
Boca de los corales, alma de las esponjas
Dureza de las piedras que se encuentran a veces
Ojos de las estrellas de mar y los peces
Hoy te quiero cantar más allá
Más allá de donde ha de llegar la canción
¿Cómo voy a cambiarle el color a una ola?
¿Qué se puede querer, si todo es horizonte?
¿Qué le voy a enseñar a la suma del viento?
¿Qué le puedo objetar a una noche estrellada
Con mi vela amarilla y mi proa emparchada?
Hoy te quiero cantar más allá
Más allá de donde ha de llegar la canción
Hoy no quiero estar lejos de la casa y el árbol
Cada rizo del suelo es un sueño contado
Algo como un recuerdo, una imagen, un beso
Y en la espalda del día se queda ese algo
Hoy no quiero estar lejos de la casa y el árbol
Hoy te quiero cantar más allá
Más allá de donde ha de llegar la canción.
Añadí una manta y repasé la facciones que me había llevado a la cama antes del sueño. Uno de mis personajes favoritos en mucho tiempo:
Y la belleza rara, la sensualidad porosa y elegante, el barniz melancólico:
A quien uno admira, los errores, las faltas que no llegan a delitos es fácil considerárselos como agravios. La admiración es lo que tiene, que es hiperbólica. A mí me sucede en esta película con él, director y guionista. La música que acompaña, como siempre, licuefactora:
Uno de mis temas favoritos de Silvio. El personaje de Freddy en "House of Cards" (por cierto, si aún no le has echado un vistazo, dale un "chance" a la serie original británica de la BBC). Woody...espero que nos siga brindando su particular estética. Lo que me llama la atención es no encontrar estos días tu obituario a Bowie, supongo que te estás tomando tu tiempo: yo aún le lloro. Me da la sensación de que con él se va cerrando un período creativo único, una época en la que me siento afortunado de haber nacido y haber bebido de ella, pero me preocupa al mismo tiempo este cierre: sabrán las próximas generaciones tratar con este legado ??...horizontes inciertos. Larga vida a Mr. Tom. Gracias por la entrada.
ResponderEliminarNo sé si cuando hablas de Freddy se queda la frase a medias: empiezo el paréntesis, busco su final anhelando la continuacción de la frase, el verbo, el predicado, pero sólo hallo un punto. Freddy, el personaje y su interpretación, me hipnotizan.
ResponderEliminarObituarios: algunas muertes me dejan mudo. En este cuaderno he dado cuenta de varias de ellas y no he dado de muchas otras. Es como si me sobrepasaran. Me siento conejo en la noche en mitad de la carretera iluminado por unos focos de automóvil; me paralizo y me atropella la ausencia del finado.
Estuve todo el día de ayer dándole vueltas a tu reflexión final. Comencé en la desesperanza, en la firme convicción de que los que vienen se quedaran en lo epidérmico, si llega. Luego recordé a mi abuela y su generación: la gente que vivió la guerra civil, la posguerra, la guerra mundial, la dictadura. Me pregunté si yo, que pertenezco a una generación a años luz de aquella, había sabido valorar ese legado, darle su lugar, recorrer sus raíces. No ya yo, sino mi generación. Y ahí me quedé, en la esperanza y en la duda. Porque mi generación, la nuestra, sí reconoce a la del '13, a pesar de las distancias siderales. La reconoce y la admira, a pesar de que la empatía no alcance como para hacernos una idea de lo que fueron esas vidas. De modo que hay esperanza. La duda, obviamente, es que estamos ante una camada generacional de escaso sustrato. Esto suena a taxativo y prepotente, pero así lo veo. Y cuando el sustrato es escaso, las raíces no pueden profundizar; queda pues una física enclenque, sometida a los designios eólicos por mor del escaso basamento. Al final, ya ves, mientras te escribo salí de la duda: me escoré al pesimismo epidérmico.
Ejercicio de estilo: coger a 100 individuos al azar entre veinte y treinta años y preguntarles quién era Ziggy, de qué habla ground control to major Tom o life on Mars, o qué es eso del ascenso y caída de las arañas. Después de recopilar las respuestas volver a ver Midnight in Paris.
Gracias a ti por el comentario.
Tan sólo reconocía al personaje y la serie a la que pertenece, y en el propio reconocimiento va mi admiración por él. El tipo que observa y calla, sabe que lo que tiene se lo ha ganado a pulso, cuando abre la boca es para soltar una frase que bien podría servir como tremendo aforismo, un auténtico superviviente lleno de templanza a la vez. Hasta el punto que da pena que pierda su restaurante en la 3ª temporada. Por supuesto, no es sólo el personaje, la interpretación de Reg E. Cathey lo borda. Al personaje de Frank (K. Spacey) le encanta ir a comer allí porque es el único lugar donde puede lavar un poco su conciencia, masticar cierta autocomplacencia mientras devora las chuletas: es un depredador, así que no podía ser un restaurante de tortillas. Un depredador frente a un superviviente de los suburbios de Washington. Y Freddy, aunque no lo parezca, sabe perfectamente frente a quién está... Las escenas entre ambos no tienen desperdicio.
ResponderEliminarEntiendo que ante determinadas despedidas uno se queda sin palabras o puede que las tengas, pero cuesta sacarlas a la palestra. Es el silencio del luto, del verdadero luto. Hay una toma de conciencia de lo que implica esa pérdida, lo que nos ha aportado y lo que hemos perdido. En fin, siento padecer de cierto pesimismo (o realismo?) pero me quedo con tu frase "estamos ante una camada generacional de escaso sustrato", yo también lo veo así: ojalá nos equivoquemos, vivamos para verlo o no (dejo ese deseo esperanzador, ese ojalá). El sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman lo expresa muy bien con su concepto de "modernidad líquida" y su obra "los retos de la educación". Tu ejercicio de estilo, hoy por hoy, tendría unos resultados nefastos cuando en general los chavales de ahora no saben hacer la "o con un canuto", no leen apenas, no visitan museos o exposiciones, no indagan en sus raíces. Tampoco les ayuda el sistema, ni el entorno familiar, todo sea dicho. Hay una especie de "muro de Berlín" aparentemente invisible y mientras no surja una nueva generación que tenga el coraje de echarlo abajo, pocas luces veremos. Quitar filosofía de Educación Secundaria, es un claro signo del plan que tienen desde arriba: no quieren pensamiento crítico en la mente de los jóvenes. Es una generación perdida, pero también lo era la de Bowie. La pregunta es: ¿serán capaces de canalizar la rebeldía creando, rompiendo los moldes, quebrando el "muro", trascendiendo la epidermis? Esa es la incógnita. Gracias a ti por compartir. Aunque ahora no puedas hablar sobre Ziggy, sobre mi camaleón preferido, estaré encantado de leer más adelante esas palabras atragantadas que tienes para él. Un saludo.
"es un depredador, así que no podía ser un restaurante de tortillas. Un depredador frente a un superviviente de los suburbios de Washington. Y Freddy, aunque no lo parezca, sabe perfectamente frente a quién está..."
ResponderEliminarDe finales de la 3ª, una perla:
Freddy: [about Remy's combativeness] Don't do no good calling a man out like that. It's like - blaming a snake for having fangs.
Llevo dos años con una escena que recreo mentalmente una y otra vez: casa de Freddy, visita de Frank en chándal con capucha y una póster de Blind Willie Johnson en la pared...