el club del ladrido

Qué tonto es estar aquí,
triste y solo sin ti.
Perrito triste en soledad,
sólo queda ladrar.

Yo quiero ir a tu lado en los aviones
y en el tren de alta velocidad,
cogerte de la mano si te complace.

Yo te echo tanto en falta si te levantas,
porque madrugas para trabajar.
Yo te echo tanto en falta,
tú lo sabes.

Filosofar desde el sillón
es raro siendo un can.
Tanto leer, quisiera ser
un perro más normal.

Siendo un perrito bueno se me hace eterno
el corto tiempo en el que tú no estás,
yo quiero ir a tu lado a reuniones.

Yo te echo tanto en falta cuando te marchas,
cuando de noche te vas a bailar.
Y sueño con tus besos,
tú lo sabes.

Yo quiero ir a tu lado en los viajes de negocios,
a tus planes y reuniones con los jefes de marketing.
Y no dejar que el protocolo nos separe en las comidas
aunque sean elegantes, distinguidas.

Quiero amarrar mi pata quebrada a tu pata
que también ha de querer estar quebrada.
No permitir que asuntos tontos y banales
me impidan decir, a cada momento,
me impidan decir, porque es lo que siento:

Soy tu perrito librepensador
y te echo de menos.
Soy tu perrito librepensador.

Yo quiero ir a tu lado en los aviones
y en el tren de alta velocidad,
cogerte de la mano si te complace.

Yo quiero ir a tu lado en los viajes de negocios,
a tus planes y reuniones con los jefes de marketing.
Y no dejar que el protocolo nos separe en las comidas
aunque sean elegantes, distinguidas.

Quiero amarrar mi pata quebrada a tu pata
que también ha de querer estar quebrada.
No permitir que asuntos tontos y banales
me impidan decir:

Soy tu perrito librepensador
y te echo de menos,
y te echo de menos.

Soy tu perrito librepensador
y te echo de menos,
y te echo de menos ...




3 comentarios:

  1. Preciosa manera de jugar con la voz.
    Me ha recordado a los montajes con piezas del mecano que me gustaba hacer cuando era pequeña.
    Gracias por el descubrimiento.

    ResponderEliminar
  2. Es curioso cómo funcionan nuestros mecanismos de fabricar analogías. Yo jamás hubiera hecho la que tú, a pesar de que también pasé mi infancia montando piezas, no del Mecano pero sí de otros juegos del estilo. En definitiva, es maravilloso.

    ResponderEliminar