Ayer fuimos a ver Play Time, de Tati. La sátira de Jacques es de un calado por momentos sonrojantes.
Parece ser que la rodó entre el 64 y el 67. La modernidad, el progreso, esas trampas, viene a decir el señor fino con pantalones a medio palmo del suelo. De Hopper al guateque de Sellers, pasando por Weegee, como elementos referenciables. No di crédito. A años luz del sonido de la ciudad. Me sentí muy privilegiado. Y me alegró ir bien acompañado.
Fue en el Arniches, en el centro de la misma, en el ojo del huracán, donde nada se mueve.
Aquí hay una crítica interesante
Fue en el Arniches, en el centro de la misma, en el ojo del huracán, donde nada se mueve.
Aquí hay una crítica interesante
Hay mucha luz, quizás demasiada. Y muy buena temperatura. Quizás demasiada.
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