gloriosa clarividencia

Estos días parece que Gloria vino a mí por vía interna y externa. Quién sabe qué mecanismos mueven qué hilos.
Lo primero me llegó de forma amorosa, quiero pensar. Lo segundo enlaza con la última entrada con ella y la conversación con Nch.

-¿Para qué sirve un poeta?
-El poeta tiene que ver con el verbo ver,
con el verbo sentir y con el verbo escribir.
El poeta sirve... como unas gafas,
para que veas, hijo mío, para que veas.

Sale caro ser poeta

Sale caro, señores, ser poeta.
La gente va y se acuesta tan tranquila
-que después del trabajo da buen sueño-.
Trabajo como esclavo llego a casa,
me siento ante la mesa sin cocina,
me pongo a meditar lo que sucede.
La duda me acribilla todo espanta ;
comienzo a ser comida por las sombras
las horas se me pasan sin bostezo
el dormir se me asusta se me huye
-escribiendo me da la madrugada-.
Y luego los amigos me organizan recitales,
a los que acudo y leo como tonta,
y la gente no sabe de esto nada.
Que me dejo la linfa en lo que escribo,
me caigo de la rama de la rima
asalto las trincheras de la angustia
me nombran su héroe los fantasmas,
me cuesta respirar cuando termino.
Sale caro señores ser poeta.

Gloria Fuertes

1 comentario:

  1. Creo que voy a tener que leer la poesía adulta de de esta señora. Que forma de decir. Que envidia. O no, que bastantes sombras tengo ya como para dormir menos.

    Bay, nunca dejarás de sorprenderme.

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