El tipo hizo un viaje a N.Y. en el 74 y se hinchó a hacer fotos. Tenía 27 años y avidez en la mirada. También poesía. Murió demasiado pronto para lo que uno quisiera que duraran estos individuos.
La primera me llegó de mano amiga y es de ese viaje a N.Y. del que hablaba. La segunda es elección propia y no sé ni fecha ni título. Ambas me parecen una bestialidad.
Aquí hay otra toma con una ubicación del lugar y su identidad cronológica.
Aquí hay otra toma con una ubicación del lugar y su identidad cronológica.