de repente, Sandra


Lo de aquel día y las coincidencias fue insustentable por la estadística. Acabar con Sandra al otro lado del auricular, en fin...
Este de abajo fue el suyo que leí.

Rupturas disimuladas tras una carita sonriente

Siempre detecto un gesto
de incredulidad
cuando hablo acerca de los frágiles mecanismos
ocultos tras una apariencia infantil.

Como no crees en ellos, lo dejaste
caer y me miraste victorioso
al ver su superficie intacta a pesar del impacto.

Imagina lo que sentí al recogerlo
y escuchar esa pieza suelta en su interior.

Sandra Santana

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