Como ahora me ha dado por las matemáticas... Es broma, ya quisiera yo. Pero sí que es cierto que la cabeza se pone más en un modo o en otro según lo que haga, laboralmente hablando. Y como ahora, laboralmente hablando, toca matemáticas, pues pasa esto de abajo. Entre la discreción y la tercera y la quinta de discreta (pienso en una distribución, por oposición a la otra, la continua), la clave está, claro, en la etimología. Nuestro leguaje modela el sustantivo -discreción- y se lo lleva a adjetivo -discreto-; a la par, desde el otro lado, el de discernir, viene el adjetivo sin mácula, virgen.
Del lat. discretio, -ōnis.
Del lat. discrētus, part. pas. de discernĕre 'discernir'.
Maravilloso. Aunque para maravilloso de verdad, la sexta de discreto.
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