don Joaquín

Una de las primeras letras de canción que me aprendí de memoria. Tardío fui.
Y la siguiente, una de las que más me gustan. Novela negra cheli.

Huyendo del frío busqué en las rebajas de enero
Y hallé una morena bajita que no estaba mal,
Cansada de tanto esperar el amor verdadero
Le dio por poner un anuncio en la prensa local.
"absténganse brutos y obsesos en busca de orgasmo",
No soy dado a tales excesos, así que escribí,
"te puedo dar todo -añadía- excepto entusiasmo",
Nos vimos tres veces, la cuarta se vino a dormir.
Apenas llegó
Se instaló para siempre en mi vida.
No hay nada mejor
Que encontrar un amor a medida.
Como otras parejas tuvimos historias de celos,
Historias de gritos y besos, de azúcar y sal,
Un piso en atocha no queda tan cerca del cielo
Y yo, la verdad, nunca he sido un amante ideal.
Y contra pronóstico han ido pasando los años,
Tenemos estufa, dos gatos y tele en color,
Si dos no se engañan, mal pueden tener desengaños...
Emociones fuertes? buscadlas en otra canción.
Apenas llegó
Se instaló para siempre en mi vida,
No hay nada mejor
Que encontrar un amor a medida.

***********

Me adelantó un talón de setecientas,
más gastos, sin contar otras quinientas
en fichas del casino.
Mi último tren llegaba con retraso,
así que decidí aceptar el caso
de la rubia platino.

Yo era un huele-braguetas sin licencia,
quemado en la secreta por tenencia,
extorsión y líos de faldas.
Estaba, como buen ex-policía
a sueldo de un pez gordo que sabía
cubrirse las espaldas.

Ninguna zorra vale ese dinero,
pensé, mientras dejaba mi sombrero
nuevo en el guardarropa.
Cantaba regular, pero movía
el culo con un swing que derretía
el hielo de las copas.

Cuando salió, por fin, del reservado
sentí que las campanas del pasado
repicaban a duelo.
La última vez que oí esa melodía
me recetaron tres años y un día,
más iva en la modelo.

Para jugar al black jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar
con un farol al futuro.
No por casualidad
me temen en los casinos.
Me daban diez de los grandes por el caso
de la rubia platino.

Los besos que te dan las chicas malas
salen más caros cuando los regalan
y huelen a fracaso,
pero el croupier me echaba cartas buenas
y la rubia platino era morena,
y el caso era un gran caso.

En un bistró, del puerto de Marsella
nos fuimos devorando, entre botella
y botella de oporto:
-los que pusieron precio a mi cabeza-
Le dije exagerando su belleza,
- se habían quedado cortos-

Puede que me estuviera enamorando,
porque antes del café cambié de bando,
de hotel y de sombrero.
Mi viejo puso un cuarto con dos camas,
fingiendo que la dama era una dama
y su hijo un caballero.

Ni siquiera, señores del jurado,
padezco, como alega mi abogado,
locura transitoria.
Disparé al corazón que yo quería,
con premeditación, alevosía
y más pena que gloria.

Para jugar al black jack y ser un duro,
andar escaso de efectivo
es igual que pretender envidar
con un farol al futuro.
No por casualidad
me temen en los casinos.
Me daban diez de los grandes por el caso
de la rubia platino.

Para volver a ser alguien, en el ambiente,
necesitaba un par de buenos clientes,
algo para mis vicios y un despacho decente,
no dan para comer las putas del barrio chino,
todos los lunes no me encargan el caso
de la rubia platino.


Para no ser un cadáver, en el tranvía,
aparte de tener gramática parda
hay que saber, que las faldas, son una lotería;
con luz de gas brilló mi lámpara de Aladino...
me daban diez de los grandes
por el caso de la rubia platino. 

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