hiperglucemia vespertina de domingo



 


No debí saber quién eras,
no debí contar mis penas.
Noviembre es siempre triste
y tú viniste proponiendo guerras.

Qué cosas se te ocurren, tú siempre tan concreta:
y si volvemos a empezar, ¿qué tal?
Yo sin saber dónde mirar, … y tú tan guapa.

Ya verás cómo me olvidas,
y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría,
y me dices que lo nuestro no era lo que merecías,
seré cosas que se cuentan, vueltas de la vida.

Que yo te vi primero, sobraba lo demás y cuando menos debo
te vuelves a cruzar, se cae el mundo al suelo,
que tengo lo que tengo, debo lo que debo y quiero lo que quiero.

Como si no hubiera pasado el tiempo y fuera ayer,
voy a acercarme lento esta vez, yo ya sabiendo que te irás,
… y tú tan guapa.

Ya verás cómo me olvidas,
y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría,
y me dices que lo nuestro no era lo que merecías
seré cosas que se cuentan, vueltas de la vida.

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