Billy en su senectud

Ayer rememorábamos aquella novela maravillosa y escuchábamos a Billy en su juventud. Miro la fecha de esa entrada y me asusto: noviembre de 2011. Virgen santa. Hoy me he encontrado con esta joya donde la edad provecta es un regalo sin par. Qué placer cuando el paso de los años sirve para algo bueno.

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