lejana y sola

IX

Nunca desayunaré en Tiffany
ese licor fresa en ese vaso
Modigliani como tu garganta
                            nunca
aunque sepa los caminos
                        llegaré
a ese lugar del que nunca quiera
regresar
          una fotografía, quizás
una sonrisa enorme como una ciudad
atardecida, malva el asfalto, aire
que viene del mar
                   y el barman
nos sirve un ángel blanco, aunque
sepa los caminos nunca encontraré
esa barra infinita de Tiffany
                              el jukebox
donde late el último Modugno ad
un attimo d'amore che mai piu ritornera...


y quizá todo sea mejor así, esperado

porque al llegar no puedes volver
a Ítaca, lejana y sola, ya no tan sola,
ya paisaje que habitas y usurpas
                                 nunca,
nunca quiero desayunar en Tiffany, nunca
quiero llegar a Ítaca aunque sepa los caminos

lejana y sola.

Manuel Vázquez Montalbán


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