Pocas
veces tengo delante un texto con el que me identifique tanto como para decir:
así me gustaría escribir. Este es el caso. Del viernes pasado en la
contraportada de El País.
Es lunes de madrugada. Hoy ya no lloverá. Escucho esto de abajo, también del viernes pasado. Las realidades se comunican por grietas.
Grietas
Una
cabeza humana pesa entre siete y ocho quilos. Si tuviéramos que llevarla todo
el día debajo del brazo, como una sandía, acabaríamos agotados. Pero no: la
llevamos en la parte superior del cuerpo, oscilando sobre un pedúnculo
denominado cuello, muy expuesta por tanto al hostigamiento de la fuerza de la
gravedad. El cuello se abre hacia el sur en un tronco ancho que contiene las
extremidades superiores, cuyo peso total, incluidas las manos, viene a ser de
unos diez quilos, a los que hay que añadir el de las costillas, los pulmones,
el corazón y el conjunto del aparato digestivo. Toda esa arquitectura vertical
se alza sobre dos piernas no muy gruesas rematadas en un par de pies pequeños.
Resulta un milagro, en fin, que no nos caigamos todo el rato. Por
el pasillo del vagón camina ahora un hombre como de 1,80 de alto, muy delgado.
Corrige las oscilaciones del tren con el juego de la cintura. A veces, para
ayudarse a guardar el equilibrio, apoya las manos en el borde superior del
respaldo de los asientos. Parece mentira que logre mantenerse en pie sobre una
base tan escueta. Hay siglos de práctica en esos andares que resultan hasta
armoniosos. Cuando me sobrepasa, yo mismo me levanto para probar las
capacidades de mi organismo y atravieso tres o cuatro vagones en dirección a la
cafetería del AVE, donde varios grupos de hombres y mujeres, cada uno con su
vaso o su taza en la mano, conversan erguidos, aunque con las piernas un poco
separadas para ampliar la base de sujeción al suelo. Viajamos a 280 quilómetros
por hora. Las gotas de la lluvia se estrellan contra los cristales,
convirtiéndose luego en hilos de agua que simulan grietas finísimas que
atraviesan de un extremo a otro la superficie de las ventanillas.
Juan
José Millás
They call it stormy Monday, but Tuesday's just as bad They call it stormy Monday, but Tuesday's just as bad Wednesday's worse, and Thursday's also sad
Yes the eagle flies on Friday, and Saturday I go out to play Eagle flies on Friday, and Saturday I go out to play Sunday I go to church, then I kneel down and pray
Lord have mercy, Lord have mercy on me Lord have mercy, my heart's in misery Crazy about my baby, yes, send her back to me
De aquí a Fonollosa
hay un paso. Alguien habrá estudiado ese paso o lo hará, digo yo.
TRABAJAR
CANSA
Atravesar
una calle para escapar de casa
puede hacerlo un muchacho, pero este hombre que anda
todo el día por las calles ya no es un muchacho
y no escapa de casa.
Hay tardes de verano
en que
hasta las plazas se vacían, tendidas
bajo el sol declinante, y este hombre que llega
a una alameda de inútiles hierbas, se detiene.
¿Vale la pena estar solo, para estar siempre más solo?
Caminar por caminar; las plazas y las calles
están solas. Es preciso detener a una mujer,
hablarle y persuadirla de vivir juntos.
De no ser así, uno habla a solas. Es por esto que a veces
el borracho nocturno comienza a farfullar
y relata los proyectos de toda la vida.
No es verdad que esperando en la plaza desierta
el encuentro se dé con alguno; pero quien va por las calles
se detiene de vez en cuando. Si fueran dos,
aun andando en las calles, la casa estaría
donde aquella mujer y valdría la pena.
En la noche, la plaza vuelve a quedarse vacía
y este hombre, que pasa sin mirar las casas
entre inútiles luces, ya no levanta sus ojos:
sólo mira el empedrado hecho por otros hombres
de manos endurecidas, como las suyas.
No es justo quedarse en la plaza desierta.
Es seguro que existe esa mujer en la calle
que, rogándoselo, quisiera consolar esa casa.
LABORARE STANCA
Traversare
una strada per scappare di casa
lo fa solo un ragazzo, ma quest'uomo che gira
tutto il giorno le strade, non è più un ragazzo
e non scappa di casa.
Ci sono
d'estate
pomeriggi che fino le piazze son vuote, distese
sotto il sole che sta per calare, e quest'uomo, che giunge
per un viale d'inutili piante, si ferma.
Val la pena esser solo, per essere sempre più solo?
Solamente girarle, le piazze e le strade
sono vuote. Bisogna fermare una donna
e parlarle e deciderla a vivere insieme.
Altrimenti, uno parla da solo. È per questo che a volte
c'è lo sbronzo notturno che attacca discorsi
e racconta i progetti di tutta la vita.
Non è
certo attendendo nella piazza deserta
che s'incontra qualcuno, ma chi gira le strade
si sofferma ogni tanto. Se fossero in due,
anche andando per strada, la casa sarebbe
dove c'è quella donna e varrebbe la pena.
Nella notte la piazza ritorna deserta
e quest'uomo, che passa, non vede le case
tra le inutili luci, non leva più gli occhi:
sente solo il selciato, che han fatto altri uomini
dalle mani indurite, come sono le sue.
Non è giusto restare sulla piazza deserta.
Ci sarà certamente quella donna per strada
che, pregata, vorrebbe dar mano alla casa.
(...) la presencia de juegos y bromas hace sospechar que la
auto-diversión debía de ser un motivo tan importante para el autor como el de
divertir al lector.
Pues sí debía serlo, sí. Recordé
que tenía esta entrada esperando desde hacía mucho, y ya que me había lanzado
por la cuesta de Max, aprovecho y lo traigo a colación que tiene delito que no
estuviera aquí antes.
Lo que hace Max Aub en la Antología traducida es un
monumento a tantas cosas, que tendría que hacer una reseña larga y laboriosa
para dar cuenta de ellas. En un ejercicio poético sin par, la impostura le hace
cobrar vida en distintas épocas haciéndose pasar por poeta ubicuo y atemporal.
Al mismo tiempo, la añoranza de no haber sido otro. La alteridad no como
amenaza, sino como frustración de no ser. ¿Por qué no fui aquel? ¿Por qué no
nací allí, en aquellos años? ¿Por qué no escribí así? Es decir, ¿por qué no fui
otro para poder vivir lo del otro? Pero no solo eso. Son muchas más cosas,
decía, las que nos regala en ese libro. Por encima de todas sobrevuela su
ironía, su fino sentido del humor, ligeramente melancólico. La única defensa de
su vida y avatares, de su desubicación y exilio, de su ser de todos los lugares
y de ninguno.
La cita con la que abro esta entrada es de este extraordinario estudio acerca de la
mencionada Antología. Por cierto: superchería.
Continuas
casi al final del quinto capítulo, estas conversaciones de pareja sin serlo, conversaciones quirales, como quirales
lo son ellos, enantiómeros combinados R con S. Del otro lado del espejo, con
quien no es tu pareja, el guion viene a decir que la idea se reproduce de
manera análoga.
R con S:
- You know, it's probably best if
you don't stay another night.
- Right.
- Yeah.
- Probably best.
- I'm not her, Howard. I mean,
there's a lot we share, but there's a lot we don't. Don't look for things that
aren't there.
- Do you think it's possible to
truly love someone without ever knowing who they really are?
- Maybe we don't love someone for
who they really are. Maybe love is seeing them for who they'd rather be.
- Good night.
- Good night.
S con R:
- So, found your little stash. That
was a good idea, hiding it with the nerdy professor. Would've been nice to
think he was just a mark, but, uh apparently it was more than that. I thought
you were better. Thanks for the intel.
Ya lo dije anteriormente, cuando
le estaba dando la primera vuelta: me gusta mucho más cuando no hay escenas de acción.
Es maravilloso este artículo que comienza así y que repasa cómo una idea con su imagen asociada en primera instancia se va reproduciendo a lo largo de la historia del arte. No parece de extrañar. Vicente Domínguez, que es el autor, es este señor. Una auténtica pieza de artillería.
En el NO-DO 53 B, de 3 de enero de 1944, se incluye un reportaje sobre el avión de transporte militar Messerschmitt 323 de la fuerza aérea de la Alemania nazi. La noticia sobre esta aeronave seguramente procede del Noticiario Ufa alemán que, bajo acuerdo, entregaba semanalmente noticias sobre la actualidad alemana al noticiario cinematográfico español, tal como explican Rafael R. Tranche y Vicente Sánchez Biosca en NO-DO. El tiempo y la memoria. Pues bien, durante los casi dos minutos que dura la noticia del Messerschmitt 323 en vuelo, aterrizando, etc., suena continuamente el inicio del tercer acto de la segunda ópera de Richard Wagner perteneciente al ciclo de El anillo del Nibelungo, La Valquiria(estrenada en 1870), comienzo conocido como La cabalgata de las Valquirias. Resulta complicado aventurar el motivo de la elección del fondo musical wagneriano para esta noticia cinematográfica sobre un tipo de aeronave militar; o quizá sea tan prosaico como la identificación de esos aviones de transporte, lo mismo de soldados que de vehículos, con las mitológicas valquirias wagnerianas, en tanto que transportadoras al Walhalla, la morada de los dioses, de héroes humanos muertos en el campo de batalla. Sin embargo, al ver esta noticia cinematográfica es difícil no evocar instantáneamente Apocalypse Now (1979), sobre todo por la semejanza, seguramente casual, quién sabe, de algún plano.
Completo, está aquí. Hablando de cine. ayer fui a ver esto de abajo de nuevo. Encantadora, claro. Sobre todo cuando intervienen en su vertiente más gamberra. Las historias de amor son, digamos, colaterales. El comienzo es excelso: de ti todo me recuerda a ti menos tú. Qué más se puede pedir.
"When love flies it is remembered not as love but
as something else. Blessed are the uneducated, who forget it entirely, and are
never conscious of folly or pruriency in the past, of long aimless
conversations."
"Yet he was doing a fine thing - proving on how little the soul can
exist. Fed neither by Heaven nor by Earth he was going forward, a lamp that
would have blown out, were materialism true. He hadn't a God, he hadn't a lover
- the two usual incentives to virtue. But on he struggled with his back to
ease, because dignity demanded it. There was no one to watch him, nor did he
watch himself, but struggles like his are the supreme achievements of humanity,
and surpass any legends about Heaven."
Here, one suspects, is the athentic Forster doctrine on
frienship, love, and life distilled. Doing a fine thing, because dignity
demands it. We could call it: doctrineless decency.
Los dos primeros párrafos son de Maurice, de E. M. Forster.
Cita Maimónides
en su primer Tratado sobre lo natural -aunque nombrado así, en realidad
el Tractatus no posee nombre en el original que se conserva,
quizás porque el mismo carece de, se calcula según los estudiosos del Centro de
interpretaciones Interculturales del bajo alÁndalus, sus primeras veinte
páginas-, cita, decía, que también en la grisura se halla la belleza.
De
las muchas
citas que se pueden extraer de las Cartas a un joven
poeta, con casi todas las que leo tengo un pero, una diferencia. Con estas
dos que publico, comulgo.
Joven,
pienso, como si él no lo fuera cuando las escribió. Eran otros tiempos,
supongo.
“Things are not as easily understood nor as expressible as people usually
would like us to believe. Most happenings are beyond expression; they exist
where a word has never intruded.”
“That
is the principal thing-not to remain with the dream, with the intention, with
the being-in-the-mood, but always forcibly to convert it all into things.”
What would account for the songs being less good
than they used to be?
The mentality of the
people making the music. Producers now are ignoring all the musical principles
of the previous generations. It’s a joke. That’s not the way it works: You’re
supposed to use everything from the past. If you know where you come from, it’s
easier to get where you’re going. You need to understand music to touch people
and become the soundtrack to their lives.
I’m trying to isolate what you specifically
believe the problem with modern pop is. It’s the lack of formal musical
knowledge on the part of the musicians?
Yes! And they don’t
even care they don’t have it.
Y para finalizar
se deja caer esta perla:
I can’t believe I
still get to be involved in things like this. I stopped drinking two years ago
and I feel like I’m 19 years old. I’ve never been so creative. I can’t tell
you, man — what a life!
De momento, con su mezcla de física cuántica y novela de espías, estamos ante la mejor serie de estos momentos. Doy fe. El artículo completo está aquí. Por cierto, yo diría que mejor halógeno, ya que hablamos de luces. alógeno, na
Del gr. ἀλλογενής allogenḗs.
1. adj. Dicho de una persona: Extranjera o de otra raza, en
Fui a ver a Jon a su radio universitaria en la Facultad de Medicina Miguel Hernández de Alicante. Nos pusimos a charlar sobre lo humano y lo divino y se nos fue casi una hora. ¡Y sin quintos! Me lo pasé bomba y me hubiera quedado otra hora fácilmente. Es tan agradable charlar contigo, querido.
Servidor entra en escena en el minuto doce y medio aproximadamente.
Andan por una longitud similar -qué son 20º-, si bien sus
latitudes son francamente distintas. Una roza la polaridad; la otra, el
desierto. La que es región, área, zona, abarca territorios de varios países, límites convulsos a lo largo de la historia,
escasa insolación, débil luminosidad, auroras boreales en noches gélidas, un
páramo de nieve y población, un frío donde perder la fe definitivamente para
encontrar la convicción o, simplemente, un lugar para intimar con los líquenes
y las agujas de hielo.
A veces los títulos son reveladores: Espacio; Algún lugar al que pertenezco... No es extraño en el caso de Gabor. Su biografía y su muerte, casualmente en casa, tampoco son extrañas. Todo cuadra al final. Y no sólo en estos avanzados en tierra de nadie.
Murió con menos años que los míos en la actualidad. Brillo doble de la luz y todas esas cosas tantas veces repetidas. Artimañas para sobrellevar la realidad. Como los abrazos.