Si no fuera por la voz nasal e impostada del cantante, sería de mis grupos preferidos. Son elegantes. Sus letras, crípticas, se dejan abordar, al menos interpretar, aunque se corra el riesgo de acabar en una calle que sea otra bien distinta. Pero, ¿y qué?, si eso es escribir, si eso es leer. Esta que traigo hoy me parece soberbia.
Empecé a preparar esta entrada en invierno. Ya es primavera. Una primavera sin par. El día está cubierto y con una luz cegadora. Cuchillo y presa.
Una caja de recuerdos
Y fiestas de guardar
Media vida en cada intento
Y la otra media en pinzas de metal
Ya es un clásico
Seguir la zanahoria con tu aliento aquí detrás
Un desorden milimétrico
Me acerca hasta el lugar
Lleva a cabo mi propósito
De ser cuchillo y presa a la par
No es tan trágico
Jugar con la distancia y heredar su soledad
Cuarteles de Invierno
Rompiendo su silencio
Muñecas de hielo
Testigos de este encierro
Fue tan largo el duelo que al final
Casi lo confundo con mi hogar
Botiquines para amnésicos
Leyendas de ultramar
Soldaditos pre-soviéticos
Firmé mi Guerra y Paz particular
Hay un misterio
De mapas que no llevan al tesoro
Ni a epicentros
A punto de estallar
Son las leyes de la física
Y el tiempo no se pone en mi lugar
Ya es un clásico
Perdí el salvoconducto y ahora espero al emisario
Que nunca llegará
Cuarteles de Invierno
Rompiendo su silencio
Muñecas de hielo
Testigos de este encierro
Fue tan largo el duelo que al final
Casi lo confundo con mi hogar
Por mucho que vuelvo
No encuentro mis recuerdos
Los busco, los sueño
Lo propio ya es ajeno
Cayeron los bordes
Y el vaso ya está lleno
Y ahora sólo intento vaciar
Sólo necesito despegar
Fue tan largo el duelo que al final
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