Probablemente por esto no me interesan mucho las grandes estrellas de baloncesto de hoy en día. Son superlativas y a Larry le harían un roto. Pero no. Falta esencia, magia, carisma, identidad y muchas cosas más. Larry quizás sea mi jugador preferido de todos los que me he estudiado; no el mejor, pero sí mi predilecto. Quizás también por esto el final del documental lo he visto con unas lágrimas de agradecimiento y de nostalgia. A mí Larry me recuerda a Gregg Popovich. All said. Hoy el día ha salido nublado.
Escuchando a Nathaniel parece todo tan fácil. Tanto que cuando luego uno busca versiones, no halla casi ninguna. De toda la vida, lo que parece fácil no lo es. La canción está compuesta por dos criaturas del señor en 1934, ahí es nada.
Adjunto a la original de Cole una de Chet, básicamente porque es alguien que, sencillamente, milita en otra liga.
If I expected love when first we kissed Blame it on my youth If only just for you I did exist Blame it on my youth
I believed in everything Like a child at three You meant more than anything All the world to me
If you were on my mind all night and day Blame it on my youth If I forgot to eat and sleep and pray Blame it on my youth
If I cried a little bit When first I learned the truth Don't blame it on my heart Blame it on my youth
If you were on my mind all night and day Blame it on my youth If I forgot to eat and sleep and pray Blame it on my youth
If I cried a little bit When first I learned the truth Don't blame it on my heart Blame it on my youth
Por terminar con el Bourne de Matt Damon, vuelvo a ver la secuela de la trilogía que glosé hace unos días. La trilogía está cerrada y bien cerrada pero Greengrass y Damon se las ingenian para reabrirla por mor de la añoranza, la economía o qué sé yo. Y pierden una oportunidad como no creo que tengan otra. Me molesta no ver la cara B de estos personajes, no ya en esta película, sino en general. Esa cara está mostrada al principio de la película y ahí se queda. Bajos fondos, mugre, gritos, violencia a cambio de unos billetes sucios, las alcantarillas de Europa; un Jason determinado a sobrevivir con las ratas porque sabe que es donde no lo encontraran, salvo Nicky Parsons, maravilloso personaje que regresa en esta entrega y lo perdemos en muy poco tiempo. Y el final, que también me interesa, tiene dos vertientes: una, la resolución de toda la trama, asunto de guion muy bien hecho; la otra, la soledad y la determinación que consiguen, actor y director, mostrar con sólo unos segundos, los de Jason abandonando el parque. Entre ese comienzo sucio y fantástico y ese final breve pero muy bien resuelto, lo de siempre pero sin gracia. Lástima.
Ayer fuimos a ver Play Time, de Tati. La sátira de Jacques es de un calado por momentos sonrojantes.
Parece ser que la rodó entre el 64 y el 67. La modernidad, el progreso, esas trampas, viene a decir el señor fino con pantalones a medio palmo del suelo. De Hopper al guateque de Sellers, pasando por Weegee, como elementos referenciables. No di crédito. A años luz del sonido de la ciudad. Me sentí muy privilegiado. Y me alegró ir bien acompañado. Fue en el Arniches, en el centro de la misma, en el ojo del huracán, donde nada se mueve. Aquí hay una crítica interesante
Hay mucha luz, quizás demasiada. Y muy buena temperatura. Quizás demasiada.
Sobre la letra, su estructura y significado, aquí hay algo. Y entre Between Clark And Hilldale está este club por el que han pasado ciertos grandes. En el 2:10 del vídeo aparece, precisamente con Love programado. También aparecen imágenes de Arthur Lee de las que no diré nada más que el bestialismo. En su regreso, mucho tiempo después, prisión cumplida y cáncer a cuestas, su presencia escénica y su finura son apabullantes. Arthur es de esos tipos que, para su disfrute y su desgracia, está en otro sitio, un lugar que sólo él ve. Murió con 61 años. Muchos me parecen.
What is happening and how have you been Gotta go but I'll see you again And oh, the music is so loud And then I fade into the
Crowds of people standing everywhere 'Cross the street I'm at this laugh affair And here they always play my songs And me, I wonder if it's
Wrong or right they come here just the same Telling everyone about their games And if you think it obsolete Then you go back across the street Yeah, street, hey hey
When I leave now don't you weep for me I'll be back, just save a seat for me But if you just can't make the room Look up and see me on the
Moon's a common scene around my town Here where everyone is painted brown And if we feel that's not the way Let's go paint everybody gray Yeah, gray, yeah
El cuerpo pide cello aunque sea redundante y quizás contraproducente porque sigue lloviendo de manera pertinaz. Demasiados días seguidos para nuestros neurorreceptores fotosensibles habituados a otras meteorologías.
Si ayer hablaba sobre la maldadque encuentra un semillero en el deporte de élite, hoy lo haré sobre la ambición sin límites, sobre encontrarle un sentido a la vida a través de ganar, triunfar y construir un artificio. Y sobre jugar a ser dioses. Porque básicamente lo primero es Lance, alguien que siempre me pareció un ser acomplejado y del que desconfié. Lo segundo es Michele Ferrari, de quien hace veinte años que llevo leyendo. Si tuviera que escoger un personaje, sin duda, el segundo. Rey de reyes, gran hacedor, factótum de los éxitos de grandes deportistas, ciclistas sobre todo, donde el oxígeno es el factor limitante.
La película -no es documental- no me convence, pero sirve bien para esbozar el asunto. Quizás lo que más me interesa esté a diez minutos del final, con Lance explicando cuál es el sentido de su vida.
Mi adorado ciclismo hace mucho, pero mucho, que dejó de existir en su esencia en la alta competición. Y, miren lo que les digo, no sólo por el dopaje, que es uno más de los componentes de la mezcla venenosa que se infiltró en su médula.
Que la maldad existe no lo voy yo a descubrir ahora. Escalofriante escuchar el relato de Antonio Peñalver. El deporte de élite, ese lugar tan minado, es un campo de cultivo idóneo para los indeseables.
Frío.
—Mi historia es la misma que podría contar cualquiera de mis compañeros. Cuando eres víctima no tienes escapatoria posible. El proceso anterior está perfectamente planificado, y es muy cuidadoso. Antes de atacar, él te deja absolutamente aislado. Tus compañeros son enemigos. Como yo iba a ser bueno, como yo prometía y era especial... Eso es lo que todos los elegidos se creían. A mí me hizo sentir así, lo mío se podía aplicar a cualquiera, pero, claro, lo que pasa es que yo seguí después y, mira tú, llegué a ser subcampeón olímpico. Te desarraiga de tu familia, lo que en mi caso fue fácil porque este, Miguel Ángel Millán, sabe perfectamente lo que hace. Yo soy hijo de campesinos y, claro, las inquietudes que yo podía tener a los 13 o 14 años estaban como a una galaxia de distancia de lo que podían entender mi padre y mi madre. ‘Pobrecitos’, me decía, ‘es que ellos no entienden’. Era una forma de hacerse mi padre, mi consejero, mi amigo, todo. Todo. Y los otros compañeros eran solo gente que quería llevarme de fiesta porque, claro, yo era la envidia. Mi única solución era dedicarme solo al entrenamiento. Y el tiempo libre era estar en su casa, compartir la media vida, películas, todo eso, como si fuera yo uno más de la familia. Hasta que llega el momento en el que, de repente, una noche te está tocando.
Si
hubiera querido buscar una canción, una letra y una música que ilustrara mejor
mi día de ayer, no la habría encontrado. Trece horas trabajando en un lugar con
una atalaya absolutamente privilegiada dan para mucho. Más tres posteriores en
las calles, paisaje tras la batalla, completaron el cuadro, un lienzo de unas
dimensiones apabullantes. Llegando a casa, calle solitaria, ligera cuesta,
reflejos acuosos en el suelo, aún tuve el último encuentro, una suerte de
aparición valleinclanesca.
Cómo vienen las Navidades y aún quedan tres semanas.
Sigue lloviendo.
Yeah, I said it's all right
I won't forget
All the times I waited patiently for you
Then you will do just what you choose to do
And I will be alone again tonight my dear
Yeah, I heard a funny thing
Somebody said to me
You know that I could be in love, with almost everyone
I think that people are the greatest fun
And I will be alone again tonight, my dear
Yeah, I heard a funny thing
Somebody said to me
You know that I could be in love with almost everyone
If you ever feel the time To drop me a loving line Maybe you should just think twice I don't wait around on your advice
You tell me I can go this far oh, but no more Try to show me heaven and then slam the door You offer shelter at a price much too dear And your kind of love's the kind that soon disappears
So don't brag how you have changed And everything's been rearranged I thought all that was over and done But I still get the same from each and everyone
Being kind is just a way to keep me under your thumb And I can cry because that's something we've always done You tell me I'm free of the past now and all those lies Then offer me the same thing in a different guise
You tell me I can go this far oh, but no more Try to show me heaven and then slam the door You offer shelter at a price much too dear And your kind of love's the kind that soon disappears
En 2007, cinco años después de la primera, salió la última, la que cierra la trilogía. El mismo director que en la segunda, Greengrass. De nuevo Rusia me enamora. El comienzo de la cinta en ese país es de lo que más me interesa. Luego, como anteriormente, la maestría narrativa en la acción. En medio ocurre que aparecen dos animales escénicos. Cuando los veo no los identifico, pero cuando busco información sobre ellos caigo en la cuenta. Me muero del gusto viendo lo que es capaz de hacer este tipo de gente con unos minutos de aparición en pantalla.
También viendo a Nicky Parsons amar en silencio a Jason. Jason Bourne: Why are you helping me?
Nicky Parsons: It was difficult... for me... with you. You... really don't remember, do you?
Ya se dijeron las cosas más oscuras.
También las más brillantes.
Ya se enlazaron las palabras como cabellos,
seda y oro en una misma trenza
–adorno de tu espalda transparente–.
Ahora, tan bella como estás, recién peinada,
quiero tomarte –aunque soy viejo y pobre–
no el oro ni la seda: tan sólo el simple, el fresco, el puro(apasionadamente),
el perfumado, el leve (airadamente), el suave pelo.
Y sacarte a las calles, despeinada,
ondulando en el viento –libre, suelto, a su aire–
tu cabello sombrío
como una larga y negra carcajada.
Me da
tanto gusto ver la complicidad de Iván y Xoel. Como de instituto. También me da
gusto ver que se fijan en un tema por el que he sentido devoción desde que lo
sacó el logorreico Andrés.
¿Sentiste alguna vez Lo que es, tener El corazón roto? ¿Sentiste a los asuntos pendientes volver Hasta volverte muy loco? Si resulta que si, si podrás entender lo que Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver Y la pena me empieza a crecer adentro La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor Todo lo que termina, termina mal, poco a poco Y si no termina, se contamina más, y eso se Cubre de polvo Si resulta que si, si podrás entender lo que Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver Y la pena me empieza a crecer adentro La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor Me parece que soy de la quinta que vio El mundial 78, me toco crecer viendo a mi Alrededor paranoia y dolor, la moneda cayó Por el lado de la soledad, otra vez No me lastimes con tus crimenes perfectos Mientras la gente indiferente se da cuenta De vez en cuando, solamente Sale afuera la peor manera Si resulta que si, si podrás entender lo que Me pasa a mi esta noche, ella no va a volver Y la pena me empieza a crecer adentro La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor Si resulta que si, si podrás entender lo que me Pasa a mi esta noche, ella no va a volver y la Pena me empieza a crecer adentro, la moneda Cayó por el lado de la soledad y el dolor, la moneda Cayó por el lado de la soledad otra vez, la moneda Cayó por el lado de la soledad
Dos años después de la primera salió a la pantalla la segunda entrega. El director y los montadores hicieron un trabajo fino y las escenas de acción son superlativas. Pero la poética de la primera ya no vuelve. Eso sí, lo acaecido en Rusia es mayúsculo. Como Brian Cox, que cada vez que aparece en pantalla se lo lleva todo por delante.
Aquí hayuna muy buena crítica de la película
firmada por Oti al que le otorgo un merecido crédito.
La
peli es de una finura rayana en lo insoportable por dolor. De una aparente
sencillez equiparable a uno de los poemas que más le gusta a la protagonista,
el de las ciruelas de WCW.
La
vi en Alicante el domingo por la tarde, en un centro comercial en versión
original y con una magnífica dupla acompañante. Llegué andando mirando el mar y
la luna recién salida, aún muy de día.
Adoro ese personaje. A esa actriz en esa película. Adoro su belleza y su mirada ligeramente melancólica, con un sino trágico intuido. Y como la adoro volví a caer rendido cada vez que aparecía, cada vez que ella lo miraba a él, lo escudriñaba, cada gesto, cada mirada, cada leve movimiento.
Hoy de nuevo, y por enésima vez, last chance Marie.
Should stop now
You're tired and you want to be free
My love grows stronger as you become a habit to me
I've been loving you a little too long
I can't stop now
With you my life has been so wonderful
I can't stop now
You're tired and your love is growing cold
My love grows stronger as our affair grows old
I've been loving you a little too long
I can't stop now
I've been loving you a little too long
I can't stop now
Don't make me stop now
Don't make me stop now
Tremendo
lo de los chicos de los fósforos. Tenían de donde beber: el tema esde Otis y Jerry. El primero, el animal de la bella voz, se
estrellaría en avión dos años más tarde, con 26 años. ¡Veintiséis!
Día festivo entre semana. Crucé la ciudad varias veces caminando. Parecía una
ciudad en día de fiesta dentro de una ciudad en día de fiesta.
El ordenador ha caído convaleciente. No le culpo, más bien lo entiendo.
Vamos a ver qué se puede hacer con una tableta. Me servirá para aprender, quiero pensar. De momento lo que quería incrustar no sé hacerlo, así que voy a dejarlo con un enlace. Hoy me ha costado dar con la música hasta que al final le he hecho caso a algo que me resonaba en la cabeza, el concierto en F para piano y orquesta de mi adorado Gershwin. Helo aquí completo. Se repuso:
Aída es demasiado guapa, demasiado virginal, demasiado erótica. Pero el resto, sobre todo su papá cojo, ludópata y su Abel -ojalá mudo, como apunta Francesc en el coloquio- se ajusta muy bien a una Barcelona cutre, casposa en una película negra charnega y sudaca, con polis farloperos y avis catalanoparlantes.
La vi en su momento -hace ocho años- cuando la estrenaron. Debí de ser de los pocos -Carlos también la vio-. Me vino al recuerdo hace tiempo y la busqué de forma pirata. He tenido la suerte de no encontrarla más que con poca calidad: ayuda. Igual hubiera estado bien rodarla así directamente.
Aquí está el coloquio de cuando la proyectaron en Versión española.
Con ecos de Jeff B. y Thom Y., sólo que desde un lugar mucho más saludable. Te salva la madera del violín, Andrés. Lueve desde hace muchas horas. Ahora parece que ha parado un poco.
I run the numbers through the floor Here's how it goes I crack the codes, I crack the codes that end the war I crack the codes that end the war
The hour The hour The hour The hour
I pushed a note under your door Here's how it goes, things come to blows But we don't want this anymore No, we don't want this anymore We don't want this anymore
I crack the codes, you end the war
I hear the clockwork in your core Time strips the gears till you forget what they were for I push the numbers through your pores I crack the codes, I crack the codes that end the war
How's my living, you can call Encrypted numbers on bathroom stalls There's something burning, it casts a pall It's melting numbers right off the wall
I run the numbers through the floor Here's how it goes I crack the codes I crack the codes, you end the war